Probabilidad de incumplir la meta de recaudo tributario en 2024 supera el 90%

Desde finales de junio se venía advirtiendo que el país necesitaba un “milagro tributario” para cumplir con la meta de recaudo del 2024, que ya se tuvo que ajustar una vez, dado que ingresos como los litigios de arbitramentos no se cumplieron y la desaceleración estaba golpeando la economía. Para esto, meses como agosto, septiembre y octubre iban a ser fundamentales gracias al pago de la renta para personas naturales.

Sin embargo, parece ser que este milagro ya no se dará y que el objetivo trazado por el Gobierno Nacional y la Dian será imposible de alcanzar, ni siquiera con la reducción de las expectativas, puesto que el balance de agosto fue poco favorable y por el contrario se prenden las alertas frente al déficit fiscal.

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Luego de que se cocinera que para el octavo mes del año se recaudaron $16,08 billones, dato que es menor que el mismo mes de 2023 en $7,17 billones (-30,8%), cuando los impuestos le dejaron al país más de $23,2 billones de pesos, la atención de los expertos se centró en los efectos que sin duda esto generará en la caja del Estado.

Lisandro Junco, exdirector de la Dian, manifestó que lo revelado por el Gobierno es uno más de los indicadores que están a la baja durante el Gobierno Petro y que requieren atención urgente mediante un plan de reactivación, al tiempo en que planteó que hay que pensar desde ya cómo se manejarán las finanzas con el dinero que hará falta.

“El decrecimiento en el recaudo del año 2024 vs año 2023, es del -15,74%. La inflación a agosto del 2024 es del 6,12%. Recaudo a agosto año 2023 = $ 197.02 Billones y Recaudo a agosto año 2024 = $ 178,63 Billones. Con esto vemos que hay otro año en el que no se va a cumplir la meta establecida”, explicó Junco.

En la información dada a conocer por la Dian también se supo que para el acumulado de enero a agosto, si bien la caída es menor, también hay un recaudo mucho menor, ya que actualmente la cuenta va en $178,63 billones y este dato se ubica $18,4 billones abajo de los $197,02 billones de los primeros ocho meses del 2023.

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Tan pronto como se conocieron estos datos y ante las preocupaciones que empezaron a surgir en el mercado, el presidente Gustavo Petro le salió al paso a quienes dicen hay un desastre en el recaudo y explicó que en su concepto todo se trata de un desfase de tiempo y caja que pueden corregir sin mayor problema.

“Hay que decirle la verdad a la ciudadanía. El desbalance entre el Presupuesto del 2023 respecto al 2024 se debe fundamentalmente a un error administrativo de mi gobierno. En 2023 el ministro de Hacienda Ocampo expidió un decreto con alto porcentaje de anticipos en el impuesto de renta, lo que llevó a aumentar los ingresos en ese momento”; sostuvo.

En ese sentido agregó que “pudo ser menor el anticipo y no se hubieran amplificado los ingresos del 2023, o pudo repetirse la fórmula en el 2024, para anticipar el pago del impuesto del 2025. Yo hubiera preferido un desmonte gradual del anticipo para no provocar un salto grande en los ingresos de la Nación”.

Dicho esto, concluyó que “puede criticarse a Ocampo o a Bonilla, y por tanto a mí, pero este error administrativo trae unas consecuencias económicas positivas para este año, el año del despegue de la economía productiva de Colombia y un efecto sobre las finanzas que podemos mitigar”.

A la par de que se conocieran las cifras de recaudo acumuladas a agosto, el equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá presentó su actualización de su análisis sobre el balance fiscal para el primer semestre del año y allí advierte que este indicador, malo para la economía, alcanzó su punto más alto de las últimas dos décadas.

“El déficit fiscal del Gobierno Nacional Central (GNC) se ubicó en -3,3% del PIB en el primer semestre de 2024, un máximo no observado desde el inicio de la serie del Ministerio de Hacienda. El desbalance fue resultado de un avance anual del gasto público de +21,3%, mientras que los ingresos registraron una reducción en el mismo lapso de -3,9%”, señalaron.

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Por otra parte, respecto al balance fiscal primario, aquel que se calcula como la diferencia entre ingresos y egresos del GNC sin contar el pago de intereses, informaron que fue de -0,9% del PIB, al límite de lo exigido por la Regla Fiscal (RF) para el año completo; con lo cual nuevamente el país queda al límite de incumplir con este requisito.

“En particular, el recaudo de impuestos volvió a ubicarse por debajo de la meta del Gobierno en agosto y el descalce en los primeros ocho meses ronda los $6 billones. En ese sentido, Investigaciones Económicas (IE) resalta que, si bien hoy en día los reflectores están puestos en el Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2025, las cifras fiscales de 2024 aún no están del todo acordes al cumplimiento de la regla”, sentenciaron en su reporte.

Dicho esto y teniendo en cuenta que el recaudo de impuestos tiene un alto componente estacional, los investigadores indicaron que la probabilidad de que los ingresos tributarios se ubiquen por debajo de la meta de los $279,4 billones es del 96%. Para sustentar su proyección, dijeron que es un cálculo que resulta de comparar la dinámica del recaudo a agosto de 2024 con los años precedentes.

“Sólo si el recaudo tiene un comportamiento similar al observado en 2021 (un año atípico), la brecha de $6 billones podría cerrase. De lo contrario, si se comporta como el resto de años desde 2000, la meta se incumpliría” hasta en $ 10 billones, “si el recaudo de renta de personas naturales e IVA en lo que resta del año no supera los estándares históricos”.

Con todo esto sobre la mesa, concluyen que el Gobierno no está preparado para un nuevo incumplimiento de la meta de recaudo y, a falta de solo tres meses para finalizar 2024, los temores de no cumplir la regla fiscal vuelven a encenderse. Por esta razón, dijeron que hay que revisar con detenimiento, cómo se gasta menos, a sabiendas de que no entrará tanta plata como se esperaba en un comienzo.