Uno de los proyectos más esperados por el departamento de Antioquia es su Puerto, una obra que está ad portas de ser una realidad en marzo del 2025. Alejandro Costa Posada, presidente de Puerto Antioquia, en entrevista con Portafolio habló sobre el avance de obra que ya va en 70 %, además las conversaciones con las principales líneas navieras del mundo que llegan al país y su plan para trabajar de manera articulada con los nuevos modos de transporte.
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¿Cómo van en el avance de obra? En junio iban en 54 %, ¿en cuánto van ahora?
Estamos en al borde del 70 %. Estamos construyendo los edificios en la plataforma Onshore. Está totalmente sobrecargada. Recibimos las gruas de RTG hace más o menos un mes. Ya empezamos el ensamble de ellas. El puente que es una obra retante, un puente de 320 metros de largo que pasa el río León está a un 90 % de avance. Nos faltan 5 dovelas para cerrarlo. También ya estamos empezando a fundir la loza del muelle de 570 metros por 91 metros.
¿Van a acordar el cronograma, qué sigue luego de estos pasos?
Básicamente es terminar el viaducto. Ya todo lo que era ingeniería, y revisión de que la solución de ingeniería es viable, está hecho. Ya es hacer repetitivamente pilotaje, vigas, cap beams, vigas de completo pre-tensado, la loza, y terminar de construir. No tenemos ya ningún elemento no probado que nos haga pensar que hay algún problema o una dificultad de cerrar el proyecto en tiempos.
¿Con este avance cuándo estará operando?
Confiamos en que abrimos en marzo del próximo año. El primer buque debe llegar en febrero con la grúa STS. Ya lo tenemos contratado para que llegue en esa época y tenemos una plataforma suficientemente grande en el mar para recibirlas. También estamos trabajando en el proceso de capacitación de las personas de la región porque nuestro compromiso se mantiene, asegurar que el 80 % de los empleos sean de la región.
Sobre las líneas ¿Buques de qué líneas van a llegar?
En este momento tenemos confirmado CMACGM, ya tenemos un acuerdo con ellos de ventanas, y estamos siguiendo conversaciones con el resto de las líneas que tocan hoy Colombia, con miras a que, en la Feria de Madrid, que es ahora en octubre, ya las líneas navieras puedan vender Puerto Antioqua como puerto destino en Colombia de salida y carga. No puedo decir los nombres porque no he cerrado negocios con ellos, pero son las principales líneas que operan en Colombia.
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Alejandro Costa Posada, presidente de Puerto Antioquia.
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¿Cómo este puerto puede beneficiar en la movilización de carga y mejorar la competitividad del país?
El elemento diferenciador, además de la tecnología y de la seguridad, es que somos el único puerto con dos escáneres en Colombia. Vamos a tener más de 60 agentes antinarcóticos vigilando dentro del puerto las instalaciones para asegurar el control de la contaminación.
Otro elemento es que estamos 300 kilómetros más cerca del Caribe. Esa es una diferencia fundamental. Esos 300 kilómetros pueden significar uno o dos días de viaje por una tractomula, y con las vías 4G, seríamos el único puerto en Colombia que tiene la capacidad de que un camión haga doble ciclo el mismo día. Es decir, que una tractomula puede salir de Medellín a llevar carga a Puerto Antioquia, dejar la carga, recogerla y volver a Medellín el mismo día.
Hoy, en las condiciones de las vías de hoy, una tractomula no se demora más de siete horas entre Medellín y Urabá.
Cuando queden culminadas Mar 1 y 2, ¿cómo será?
Solo con el Toyo son cinco horas máximas. Esto quiere decir que, con los 30 kilómetros del túnel del Toyo, en una tractomula de Medellín al puerto, toma cinco horas máximas.
Mejorará la productividad…
Claro. Para llegar al Caribe, se demoran tres días, y para regresar otros dos. Es decir, una tractomula hace un ciclo, si le va bien, en cinco o seis días. Y aquí la va a hacer en un día. Eso se traduce en productividad, en ahorro en costos y mejora en la competitividad.
¿Cuánta capacidad tiene el puerto y con cuánto esperan arrancar?
En general, la capacidad es de 7 millones de toneladas, la cual tenemos prácticamente cerrada. Vamos a arrancar progresivamente. Primero con la carga de la zona, que son 2 millones de toneladas, que es el banano y plátano. Y ahí arrancamos a los dos o tres meses a sumar el resto de las cargas, que son contenedores de dry y graneles.
Por otro lado, estamos en negociación con los importadores de vehículos, porque también 300 kilómetros menos para rodar un vehículo, si el 70 % del producto interno de todo el país, es significativo. Entonces vemos que el crecimiento de volumen de carga es muy rápido.
Sobre conectividad, ¿cómo será a futuro el Puerto cuando converjan los otros modos de transporte? ¿Se incorporarán a ellos?
Estamos totalmente abiertos. Hay dos iniciativas para trenes en la región, una del Gobierno Nacional, que estamos discutiendo con ellos, en el buen sentido de la palabra, donde estamos revisando cuáles son los planes de conectividad. Estamos dispuestos y abiertos a hacer esa plataforma logística que se requiere. Y hay otros desarrollos férreos diseñados por la región de Antioquia, que también estamos atentos a ver cómo nos conectamos con ellos.
Estamos totalmente abiertos a permitir el multimodalismo, que es eje principal del desarrollo del país.
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Puerto Antioquia
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¿Cuánto han invertido y cuánto falta por hacer?
La inversión en total son US$770 millones de dólares. Nos faltarán dos desembolsos y ya a marzo del otro año terminamos la inversión completa.
¿Qué obras destaca para influyan en el Puerto?
Estamos dándole valor a toda la infraestructura vial de Pacífico 1, 2, 3, Mar 1 y Mar 2. Es decir, esa inversión que hizo el Gobierno, esa apuesta que hizo en infraestructura vial se capitaliza con los puertos del Urabá. Ahí se dinamiza la competitividad del país.
También le damos una salida muy importante a Córdoba y Sucre, hacia el Caribe. Desde Bogotá hasta el norte, la reducción va a ser increíble. Hoy Bogotá-Costa Caribe son entre 1.100 y 900 kilómetros, mientras que Bogotá-Apartadó tienes: Bogotá-Turbo, son 730. Con unas condiciones de vía, con Mar 1 y Mar 2, la pendiente de diseño y de operaciones es de 3 %. Se atraviesan dos cordilleras prácticamente sin subir. Esto se traduce en seguridad vial, en consumo y en productividad para los transportadores.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio
