El oro subió a un nuevo récord por encima de US$2.000 por onza por tercer día a medida que los inversionistas sopesaron la fecha limite para un acuerdo de estimulo estadounidense y la creciente animosidad entre las dos mayores economías del
mundo.
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El lingote ha subido 36% este año, impulsado al alza por la disminución de los rendimientos reales de los bonos, un dólar debilitado y la incertidumbre crónica sobre la economía global.
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El estatus de refugio del oro se está consolidando a medida que los Gobiernos y los bancos centrales traen más estímulos para sus economías afectadas por el virus. El precio se cotiza el miércoles cerca del récord y muchos analistas predicen que podría subir en los próximos meses.
"Seguimos esperando una nueva caída en los rendimientos reales para apuntalar el oro", escribió Mark Haefele, director de inversiones de UBS Group AG, en una nota enviada por correo electrónico.
Si bien el escenario base del banco es que el metal se negocie a alrededor de US$2.000 en el segundo semestre, "los precios podrían sobrepasar los US$2.300 en el corto plazo", dijo. El oro spot alcanzo un máximo de la sesión de US$2.059,68 y subía 1% a US$2.058,75 a las 12:55 p.m. en Londres.
Los futuros de oro Comex para entrega en diciembre subieron a US$2.070,80. El índice Bloomberg Dollar Spot subió 0,1%. La Casa Blanca y los demócratas del Congreso se están acercando a la fecha limite autoimpuesta del viernes para llegar a un acuerdo sobre un paquete de alivio pandémico con pocas señales de que hayan resuelto las diferencias más fundamentales.
