¿Los colegios en Colombia deberían comenzar clases más tarde? Esto dicen los expertos

El senador del partido Liberal, Alejandro Chacón, radicó ante el Congreso de la República el proyecto de ley 214 de 2024, conocida como la ley 'Estudio sin madrugón'.

Esta iniciativa busca, entre otras cosas, prohibir a los colegios del país empezar sus jornadas escolares antes de las 7:00 a.m., esto con el objetivo de, primero, ayudar a las familias, especialmente aquellas de madres cabeza de hogar, quienes inician labores muy temprano en la mañana en jornadas que se extienden entre labores de cuidado y trabajo; y, segundo, porque habría beneficios en la concentración y el desempeño académico de los estudiantes.

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"(...) al permitir que los adolescentes, niños y niñas duerman lo suficiente, se favorece su bienestar integral, mejorando su salud física, su estabilidad emocional y su capacidad cognitiva”, menciona el legislador liberal.

Sin embargo, ¿sería realmente efectivo iniciar clase más tarde y prohibir que los colegios inicien clases antes de las 7:00 a.m. para que los niños, niñas y adolescentes del país puedan dormir lo suficiente? ¿Cuáles serían los pros y contras, teniendo en cuenta la cultura madrugadora en el país y las dinámicas familiares?

En lo que concierne al desempeño académico, existe un amplio abanico de estudios que han tarado de buscar una respuesta a la pregunta sobre si es mejor iniciar clases más o menos temprano en los colegios.

Uno de estos fue desarrollado por Teny Maghakian Shapiro, investigadora de la Universidad de Santa Clara, en EE. UU. Según el informe, "la combinación del cambio en los patrones de sueño en la adolescencia y un comienzo temprano de la jornada escolar deja las aulas de secundaria llenas de estudiantes que no duermen lo suficiente. Cada vez hay más datos que indican que si los adolescentes comenzaran la jornada escolar más tarde por la mañana mejorarían sus notas y su bienestar emocional".

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El trabajo, sin embargo, no se atreve a recomendar un ahora, cosa que sí han hecho otros estudios, como uno realizado en 2018 por la Sociedad de Medicina Conductal del país norteamericano, que propone que el inicio de clases debería ser a las 8:30 a.m.

En otro estudio, realizado por la Academia de Pediatría estadounidense, su autora, Kyla Wahlstrom, directora del Centro para la investigación Aplicada para el Desarrollo Educacional de la Universidad de Minnesota, se afirma que "los adolescentes que entran más tarde al colegio registran mejores calificaciones, les va mejor en las pruebas. También mostraron evidencias de menos depresión y uso de drogas, alcohol y tabaco".

La razón gira en torno al mismo tópico: las horas de sueño uy los momentos del día en que los niños, niñas y adolescentes están en el pico de su estado de alerta. Los estudios ya mencionados, así como muchos más sobre conductas de sueño en este grupo poblacional, coinciden en que los niños más pequeños presentan un aumento de la atención durante la mañana, y se va reduciendo entrada la tarde.

En el caso de estudiantes de primaria (de 6 a 11 años de edad, aproximadamente), el mayor pico de atención se da después, entrando la tarde. Finalmente, los adolescentes tienen mayores niveles de atención en la tarde, y, por el contrario, permanecen bajos en la mañana.

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Estos estudios se han realizado en Estados Unidos, pero también existen investigaciones en América Latina. Por ejemplo, en Argentina, Axel Rivas, director de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés, afirmó que se deben respetar las horas de sueño necesarias.

"Hay mucha evidencia que se ha recolectado en los últimos años acerca de la importancia de las horas de sueño para el aprendizaje, la salud y el desarrollo cognitivo de los niños y jóvenes. Tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles para proteger los horarios de sueño, con una mirada multidimensional", menciona.

Diego Golombek, quien dirige el Laboratorio de Cronobiología en la Universidad Nacional de Quilmes, en el país del cono sur, coincidió en que lo principal es respetar la cantidad de horas de sueño.

“En el caso de los adolescentes, no debe ser menor a ocho, mientras que para los niños debe superar las nueve horas. Argentina se encuentra en líneas generales por debajo del promedio, sobre todo el grupo etario de los adolescentes. Se exponen a pantallas continuamente y estimulan el reloj biológico y la cantidad de horas de sueño necesarias se comprime”, señaló.

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Así las cosas, los expertos coinciden que el horario de entrada ideal para entrar al colegio debe ser, incluso, después de las 8:00 a.m., más específicamente, al las 8:30 a.m. "Algunas pruebas piloto demostraron que si se comienza después de las 8, los chicos y chicas faltan menos, no se enferman tanto y su rendimiento escolar es mejor. El reloj biológico no es igual en todas las personas y en el caso de los adolescentes, resulta más natural y biológico hacer tareas a horas tardías. Esta tendencia se contrapone con que el colegio comienza excesivamente temprano por la mañana y van dormidos”, detalló Golombek.

También añadió: "La luz de la mañana es fundamental para sincronizar el reloj biológico, que es el que marca los tiempos de nuestra vida. Si el reloj no está adecuadamente sincronizado, aparece la somnolencia, baja la productividad, el estado anímico no es tan bueno y también aumentan los accidentes".

Pablo López, coordinador del Programa de Tratamiento del Insomnio del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco), dijo: “Lo que más se afecta cuando una persona está cansada es el conocimiento matemático. Los adolescentes, por cuestiones que tienen que ver con su proceso de individuación, suelen retrasar el horario en el que tienen sueño. Hoy los chicos comienzan muy temprano la rutina y la sugerencia es que sería ideal postergar entre media hora y una hora el inicio del curso. Podría ser beneficioso comenzar la rutina más tarde y que no se arranque con materias que requieran habilidades lógico-matemáticas”.

Sin embargo, implementar en el corto plazo un inicio de jornada escolar más tardío puede tener roces, tanto con las necesidades y dinámicas familiares, como en la misma economía.

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“El horario ideal para comenzar la escuela en todos los niveles sería a partir de las 8.30 a.m., pero hay que ser conscientes de que esto compite con otras necesidades de las familias y con la limitación del tiempo de las escuelas, que comparten el otro turno con otro grupo de alumnos. Podemos apuntar a largo plazo a tener escuelas con un turno más ampliado en un solo edificio, pero hoy es inviable por temas económicos”, señaló Axel Rivas.

El proyecto de ley del senador liberal asegura que iniciar clases más tarde ayudaría a las familias, donde no solo los menores deben madrugar "excesivamente", sino que también lo hacen sus familiares (sobre todo, el caso de las madres cabeza de hogar), que, contando el trabajo y las labores de cuidado en horas de la tarde y noche, terminan con jornadas muy extenuantes.

No obstante, expertos consulados por EL TIEMPO, aseguran que ingresar a clases más tarde podría ser contraproducentes para las dinámicas de un hogar. El sociólogo Esteban Beltrán, por ejemplo, explica: "Es cierto que las jornadas escolares en Colombia, particularmente en las grandes ciudades, se inician muy temprano, más que en otros países de la misma región. Pero la pregunta es por qué pasa esto. Y es porque los horarios laborales también inician temprano".

Y añadió: "Un padre o una madre que lleva a su hijo al colegio a las 6:15 o 6:30 de la mañana, muchas veces inicia su horario laboral a las 8 de la mañana, lo que le da el tiempo casi exacto para llevar a los niños a estudiar. Prohibir que el colegio abra tan temprano puede derivar en dificultades en las familias para acompañar a los menores a clase (los estratos medios y bajos tienen poco acceso a transporte escolar), y puede causarles problemas para cumplir con el horario de sus trabajos".

De esta manera, según comenta el experto, "una iniciativa que busca ayudar a las familias en su gestión del tiempo podría terminar haciendo todo lo contrario".

PORTAFOLIO
*Con información de EL TIEMPO - EDUCACIÓN y LA NACIÓN (GDA)