Más allá de los temas económicos y financieros, uno de los grandes protagonistas este año ha sido la inteligencia artificial, que no solo llegó para quedarse, sino también para revolucionar a las organizaciones y a las empresas emergentes. Sin embargo, todavía hay muchas dudas sobre cómo se debe aprovechar la IA en los negocios.
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De acuerdo con un estudio de Harvard Business Review, más del 80% de los proyectos de inteligencia artificial fracasan. De hecho, solo hace una década el porcentaje de fallo de proyectos tecnológicos en compañías que no finalizaron satisfactoriamente se encontraba en el orden del 40%. Elementos que ratifican una vez más la importancia de tomar alternativas para planificar y ejecutar adecuadamente las estrategias de implementación de este tipo de tecnología.
Para Rogelio Gil, líder de Gobierno de Datos de la firma Axity, las organizaciones deben primero organizar y gestionar correctamente el insumo principal para implementar la inteligencia artificial: los datos. “Muchas organizaciones usan datos, pero deben mejorar su enfoque para hacerlo de forma apropiada. En un momento en el que las compañías quieren sumarse al ‘boom’ de la inteligencia artificial, es necesario establecer estrategias y alternativas para desarrollar un buen gobierno de dato”.
En ese sentido, el experto recomienda que tanto los emprendimientos como las empresas puedan realizar un proceso denominado “el viaje del dato”, el cual tiene tres pasos que culminan en la implementación correcta de la inteligencia artificial.
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Identifique los datos
En esta etapa, es vital conocer los datos que necesita obtener la organización dependiendo de su objetivo y de a quiénes desea llegar. Por ejemplo, la recolección de estos datos puede ayudar para crear un producto o un servicio. Tenga en cuenta que la clave de este primer paso reside también en el manejo de la información y que no viole los códigos de seguridad de los usuarios.
“La calidad de los datos marcará el éxito de cualquier estrategia y permitirá cumplir con una promesa de valor innovadora y disruptiva para el público”, expresa Gil.
Para llegar a ello, son recomendables estas tres acciones:
Establecer un gobierno de datos: consolide reglas, patrones y parámetros para determinar que un dato es confiable y correcto.
Limpieza de datos y conocimiento del usuario: en línea con el punto anterior, muchos usuarios hoy en día brindan datos que no son acertados, por miedo a exponer su privacidad. En ese sentido, es vital conocer estas prácticas para limpiar estos insumos y convertirlos en información de valor.
Garantice que la información esté segura y regulada por las leyes de protección de datos personales.
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Datos con propósito
Una vez se organizan los datos y se asegura que estos están bien administrados, es importante incorporarlos a la estrategia y la cultura empresarial según las particularidades y necesidades del negocio.
“En muchos casos se evidencia que el negocio está al servicio de la tecnología, y debe ser lo contrario. Para lograr que la tecnología sume, debe hacerse énfasis en la gestión del cambio. Esta consiste en articular a todas las personas en la organización con el fin de que se preparen para el uso de nuevas tecnologías y así sacarles el mejor provecho”, precisó el informe.
Para Gil, esta responsabilidad recae la mayoría de las veces en los gerentes de datos, tecnología o información de las compañías: “quienes deben demostrar la importancia de estos procesos de innovación y asegurarse de que todos se involucren”.
Para tener los datos como un propósito claro, conviene medir la incorporación de nuevas tecnologías y concebirla como un proyecto sin inicio o final.
“Más bien, es un programa que debe revisarse constantemente y ajustarse a las necesidades de la organización en el transcurso del tiempo”.
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De los datos a la IA
En otro momento del ‘viaje del dato’, muchas compañías se preguntan cómo integrar esa información con la IA.
“Algunas organizaciones no cumplen con el gobierno de datos y aun así incursionan en la IA. Pero esto debe ser considerado antes de involucrarse en esta, ya sea por necesidad o tendencia”. La inteligencia artificial es un modelo avanzado que valiéndose de los datos puede desarrollar nuevos productos, predecir escenarios y automatizar tareas.
Las organizaciones que logren hacer este viaje del dato de forma exitosa tendrán beneficios principales con el uso de la IA. Uno de ellos es que podrán monetizar información en productos y experiencias personalizadas para sus clientes o consumidores.
Asimismo, el negocio podrá crecer más ya que la información estará más disponible para distintas áreas y por ende habrá más oportunidad de innovación y optimización de algunas tareas. También, estos esfuerzos se traducen en una ventaja competitiva en términos de tiempo. “Tener acceso a datos organizados permite posicionarse en el mercado antes que otros competidores”.
En Latinoamérica, se está observando que las organizaciones que logran establecer un buen gobierno de datos están aumentando su volumen de ventas así como su margen de ganancia. Pero también están creciendo en buena reputación en contraste con aquellas que por no darle un manejo correcto a la información, han estado involucradas en escándalos o fugas de datos.
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La IA para estudiar
Expertos señalan que, antes de implementar la inteligencia artificial en sus negocios, hay que tener una buena asesoría para evidenciar en qué procesos y áreas es mejor adoptar esta herramienta. Asimismo, reconocen que estar abiertos a los cambios permitirá que la adopción sea mucho más eficiente.
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