La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) dijo que el país y el mundo está avanzando inevitablemente hacia la transición energética y las energías renovables; sin embargo, el petróleo y el gas seguirán siendo necesarios y, por ende, se requiere mejorar la cifra de reservas.
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En un comentario económico, la entidad señaló que aun 55 % de la matriz energética del mundo proviene del petróleo y gas, una tendencia que, a pesar, de que va a cambiar con el tiempo, no se revertirá por completo.
Adicionalmente, para Colombia, según Anif, estos hidrocarburos representan una importante fuente de recursos, tanto por la inversión extranjera directa, como por impuestos y regalías, entre otros. "Sin embargo, la reciente disminución en la inversión extranjera en el sector refleja la incertidumbre regulatoria y la decisión de no continuar con la exploración de nuevas reservas", incluyendo técnicas como el fracking, dijo la Asociación.
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Ahora bien, las más recientes cifras de reservas de petróleo y gas muestran caídas tanto en volumen como en el índice de vida. De acuerdo con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), para el gas natural, las reservas probadas del subsuelo durarían 6,1 años, mientras que en petróleo lo harían por 7,1 años.
Esto a pesar de que se estima que la demanda de hidrocarburos se incremente durante los siguientes años. De hecho, la Opep espera que hasta 2045 la demanda de petróleo siga creciendo, aunque perderá puntos en la participación de la matriz energética mundial.
Para el caso del gas, la situación es similar, puesto que se irá incrementando la necesidad para la generación energética, en medio de los esfuerzos por reducir las emisiones asociadas con la generación eléctrica a carbón y petróleo.
De hecho, en Colombia se le considera un combustible de transición por este motivo y se espera que haya cada vez una mayor demanda. Las cifras de la ANH plantean un reto en ese sentido tanto para el abastecimiento local en los próximos años, como para las finanzas de la Nación.
Por esto, Anif señala que "la transición hacia energías renovables es inevitable y necesaria para cumplir con los objetivos climáticos globales"; aunque destacaron que se requiere revisar de forma cuidadosa los datos de reservas, para no comprometer la seguridad energética del país.
"Para Colombia, esto significa no solo apostar por el desarrollo de energías renovables, sino también optimizar el uso de sus recursos actuales de petróleo y gas. La meta es lograr un equilibrio donde las energías renovables puedan gradualmente tomar un rol más prominente", remató la entidad.
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