En un giro significativo hacia la sostenibilidad energética, Argentina ha dado un paso decisivo en la búsqueda de fuentes de energía más limpias y renovables. Un equipo de investigadores de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Buenos Aires, liderado por el ingeniero Alejandro Haim, ha presentado un innovador proyecto que busca aprovechar la energía undimotriz, la cual se genera a partir del movimiento de las olas del mar.
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Este proyecto se desarrolla en las costas de Mar del Plata y Necochea y se distingue por ser pionero a nivel mundial en el uso de tecnología undimotriz. Según Haim, en la actualidad, el proyecto se encuentra en la fase de diseño y construcción de un prototipo a mayor escala, con la intención de realizar pruebas en el mar en los próximos años. Este avance no solo promete generar energía limpia, sino que también podría transformar radicalmente la gestión de recursos naturales en el país.
La implementación de esta tecnología representa una oportunidad única para Argentina, especialmente en un contexto en el que el país busca diversificar sus fuentes de energía y reducir su dependencia de los combustibles fósiles. Este enfoque no solo contribuiría a mitigar el cambio climático, sino que también reafirmaría la soberanía marítima argentina al aprovechar sus recursos naturales.
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Nivel del mar
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Hasta el momento, el equipo de la UTN ha probado un prototipo más pequeño en un canal de olas en Uruguay y en el Instituto Nacional de Agua en Ezeiza, Argentina, logrando resultados positivos. Los próximos pasos incluyen la construcción de un equipo a mayor escala y su posterior prueba en las condiciones oceánicas de las costas argentinas, que son especialmente propicias para este tipo de tecnología. La posibilidad de que Argentina se convierta en un referente mundial en energía undimotriz está al alcance, dada la idoneidad de sus costas para este tipo de proyectos.
Además de su capacidad para generar energía limpia, el proyecto de energía undimotriz podría tener un impacto significativo en el empleo y el crecimiento de la industria nacional. Al ser un desarrollo completamente argentino, se abren nuevas oportunidades para la inversión y el desarrollo tecnológico en el país, lo que podría propiciar un entorno económico más robusto y autosuficiente.
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La visión del equipo de la UTN va más allá de la simple generación de energía. Están sentando las bases para un futuro energético sostenible que podría abastecer al país durante milenios. La implementación exitosa de esta tecnología significaría un cambio trascendental en cómo Argentina gestiona y utiliza sus recursos marinos, posicionándolo como un líder en el ámbito de la energía renovable.
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