Incertidumbre sobre La Niña sube estrés del sistema eléctrico

Cinco meses después de que el país logró esquivar un racionamiento eléctrico por la intensidad que tuvo el reciente fenómeno de El Niño, el nivel de los embalses de generación de energía se encontraba, al corte del pasado 5 de agosto, en un 54,5%, más de cinco puntos porcentuales arriba de la senda mínima definida por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).

No obstante, bajo esta aparente tranquilidad existen preocupaciones, no solo porque desde que en junio el nivel de las reservas hídricas estuvo cerca al 58%, (es decir que bajó cuatro puntos porcentuales), sino porque la menor intensidad prevista para el fenómeno de La Niña tiene a los técnicos y expertos del sector haciendo cuentas y analizando acciones que permitan cubrir cualquier riesgo.

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Para la firma Óptima Consultores, especializada en temas energéticos, las condiciones actuales del sistema son más difíciles que las que hubo al inicio del último Niño, toda vez que en agosto y en lo que va de septiembre el nivel agregado del embalse como los aportes hídricos son menores que los presentados el año pasado.

Eso lleva a que la generación hídrica sea mayor y a que el ritmo de desembalsamiento sea más alto; al tiempo que la demanda de energía nacional se mantiene y las exportaciones a Ecuador son mucho mayores, mientras que el precio de bolsa es similar.

En efecto, de acuerdo con las cifras de la firma XM, operador del mercado eléctrico, recogidas por Óptima, al inicio de El Niño, en agosto del año pasado el nivel agregado de embalse estaba en 81%, los aportes hídricos de las cuencas fueron 17% menores que la media histórica, la demanda de energía estaba en 226 gigavatios hora día, se exportaban a Ecuador 0,65 gigavatios hora día y el precio de bolsa era de 530 pesos por kilovatio hora.

Y un año después, al corte del 16 de agosto pasado, el embalse estaba en 60%, los aportes hídricos fueron 24% menores que la media histórica, el consumo se ubicó en 222 gigavatios hora día, se vendían a Ecuador 9,81 gigavatios hora día y el precio de bolsa fue de 493 pesos por kilovatio hora. Y las diferencias en generación térmica no son tantas, porque hace un año estas fuentes aportaban el 23% del total y en agosto de este año su cuota fue del 17%.

Alejandro Castañeda, director ejecutivo de Andeg, gremio de los generadores térmicos, señala que las agencias internacionales dijeron que La Niña se ha venido debilitando y que la mayor probabilidad para octubre es de unas condiciones neutras, lo cual ha hecho que esté lloviendo el 55% de lo que normalmente ocurre tanto en agosto como en septiembre.

“Las térmicas están generando entre el 20% y el 25% del total de lo que se consume en el país y se están exportando 10 gigavatios hora a Ecuador, en su totalidad de fuentes térmicas”, explicó al señalar que esto busca llegar a noviembre con los embalses en un nivel adecuado.

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Sin embargo, para los expertos de Óptima Consultores, es claro que estos datos prueban que el impacto de un fenómeno de La Niña de corta duración y de baja intensidad están poniendo al sistema en un nivel de estrés, en el que se prevé que esta próxima Niña podría no ser suficiente para revertir la tendencia negativa de recuperación del nivel de los embalses, especialmente cuando la Niña se produciría en un período tradicionalmente seco.

De hecho, según las cifras de XM, durante agosto el promedio acumulado del caudal de agua que llega a los embalses fue de 145,63 gigavatios hora frente a una media histórica de 223,4 gigavatios hora, mientras que en los primeros cinco días de septiembre se ubicó en 154,83 gigavatios hora, por debajo del promedio histórico de 213,37 gigavatios hora. Para Óptima Consultores, este nuevo contexto remarca la necesidad urgente de tomar medidas informadas y oportunas para dar manejo a la inestabilidad del precio de bolsa, entre ellas la limitación de exportaciones a Ecuador o mecanismos de reducción de demanda, las cuales desde ya resultan necesarias para proteger la suficiencia energética del país.

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También consideran urgentes las reformas al mecanismo de confiabilidad y la metodología de fijación de precios en el mercado eléctrico, para que puedan adaptarse con mayor flexibilidad a las nuevas realidades climáticas y a la incorporación de nuevas tecnologías de generación.

“Además, la integración de tecnologías emergentes, como el almacenamiento de energía, generación distribuida o medición inteligente, juegan un papel crucial en la mitigación de riesgos asociados con la impredecibilidad de los recursos variables. Temas que el Gobierno y las entidades del sector, tienen archivados", advirtieron.

Esto teniendo en cuenta que el comportamiento reciente muestra un cambio de paradigma sobre la nueva normalidad de la duración e intensidad de los fenómenos climáticos, el precio de bolsa y el estado común de los embalses.

Datos de la operación diaria del sistema eléctrico, analizados por la firma consultora Enersinc, mostraron que el volumen del embalse de El Peñol, en Antioquia, y uno de los de mayor relevancia para el sector eléctrico, se encuentra 34% por debajo de su histórico (47% frente a 81%), mientras que el volumen de Topocoro (Hidrosogamoso) se encuentra actualmente un 14% por debajo de su histórico (55% frente a 68%)

Por su parte, al corte del 5 de septiembre la región de Antioquia, con un 48,14%, y Valle, con 48,03%, eran las zonas del país donde el nivel de los embalses mostraba los números más bajos, mientras que en Oriente estaban en 63,85% y en la región Caribe se ubicó en 85,6%. A su turno el embalse de Hidroituango estaba en un 20%, el de Prado, Tolima, en un 5%, mientras que el que mayor nivel registró al corte del jueves pasado fue el de San Lorenzo, con 92%, seguido por Urrá, con el 86%.

ÓMAR G. AHUMADA ROJAS
Editor General de Portafolio