En el país hay unos 28 proyectos de hidrógeno verde avanzando, de acuerdo con los datos de la Asociación Hidrógeno Colombia. Estas iniciativas tienen tamaños distintos y requerimientos de recursos diferentes de acuerdo con las particularidades de cada proyecto.
Las estimaciones de cuánto podría atraer en términos de inversiones a 2030, según este mismo gremio, apuntan a US$5.500 millones.
(Le sugerimos: Colombia prevé que el gas 'offshore' entre al mercado dos años después de lo estimado)
Sin embargo, un estudio realizado por Alejandro Lucio, director de la firma Óptima Consultores, como consultor financiero y Nicolás Villa, como consultor senior técnico, y financiado por la Unión Europea, para la Asociación Hidrógeno Colombia, estimó que para los proyectos se necesitaría un total de US$20.000 millones.
El análisis revela que a nivel local hay una capacidad limitada por parte del sistema financiero para respaldar los grandes proyectos. Este reto se suma a otros que hay para el avance de este energético, que requerirán de acciones conjuntas y decisiones de política pública.
“Se trata de una industria en desarrollo, no es aún madura. A esto se suma, que el modelo natural de financiación de estos proyectos es a través de ‘project finance’, es decir, el proyecto solo debe dar garantías de ingresos y sostenibilidad futura para que los financiadores o inversionistas se animen a financiar o invertir”, explicó Alejandro Lucio.
(Recomendado: El 55 % de las emisiones por energía se genera en el consumo de los usuarios)
Dijo que en comparación con un proyecto renovable, estos necesitan más recursos, lo que implica que se requieran varias fuentes de capital, incluyendo créditos de entidades multilaterales. “Esto hace que el proyecto debe lograr una estructuración muy robusta para tener accesos a financiación o interés de inversionistas”, aseveró.
Bus con hidrógeno.
Estrategias
En ese sentido, el análisis propone tres estrategias para que el país logre mover los recursos necesarios para hacer las obras para la producción de hidrógeno verde. Dentro de estas se encuentra que se deben usar modelos de hubs, con el objetivo de catalizar el desarrollo de esta tecnología en ciertas regiones como La Guajira, Antioquia o Santander.
(Lea también: Financiación para la transición energética presionaría calificación de Ecopetrol)
Así mismo destacó que a nivel de herramientas de política pública se pueden generar varias formas de fomento para la industria. En este sentido, el documento señala que se debe fomentar el consumo de hidrógeno; fomentar los pilotos de producción y consumo; incentivar la formación de capacidades para la cadena de valor; desarrollar la información abierta sobre este vector; generar una línea de fomento para la investigación y el desarrollo, y brindar incentivos a la innovación y emprendimiento de este energético, que les permita obtener financiación.
A su turno, el tercer pilar propone establecer instrumentos para mitigar riesgos y disminuir costos por medio de la estructuración de un mecanismo de ‘facility’.
“Se busca que este vehículo que se propone, o "facility de hidrógeno" agregue los recursos de cooperación y crédito de las banca multilateral y del Estado, evalúe los componentes técnicos, ambientales, sociales de los proyectos y viabilicen las etapas de desarrollo temprano, de manera que, en las etapas de desarrollo más avanzadas, se facilite la financiación de banca privada, de inversionistas institucionales e inversionistas privados para que los proyectos lleguen a decisión final de inversión”, apuntó Lucio.
(Lectura recomendada: Expertos se reunirán en Valle del Cauca para impulsar hidrógeno verde)
Financiación
Para estudiar el mecanismo por medio del cual los proyectos pueden obtener los recursos se planteó como caso de estudio el caso de Chile, donde el Gobierno presentó un fondo con más de US$1.000 millones y que dentro de sus fuentes de financiación están el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y el Banco Europeo de Desarrollo, entre otros.
En este país hay varios productos en desarrollo como los créditos de inversión, a través de intermediarios financieros operativos, conocido como fondeo concesional; líneas de liquidez por temas técnicos, y líneas de reserva de deuda para el pago de cuotas ante déficits temporales de efectivo. Estos permitirían también mitigar los riesgos para los desarrolladores.
Otros productos financieros pero sin fondeo que se trabajan en esta nación buscan la cobertura para el servicio de la deuda, tanto en caso de problemas temporales como estructurales.
(Le recomendamos: Así han variado los precios del gas, antes de la presión de tarifas que habrá en 2025)
Hidrógeno verde
Ministerio de Minas y Energía
Precisamente Lucio señala que lo que se debe hacer es algo similar a lo que se ha implementado en Chile, centralizando los recursos además de los esfuerzos para esta tecnología específicamente.
Lucio señaló que se debe “contar con un vehículo que centralice recursos y esfuerzos en esa industria específica, y que disponga de instrumentos financieros de crédito y garantías, para apalancar las etapas tempranas de estos proyectos, que les permitan un desarrollo robusto y organizado para llegar a lo que se conoce como decisión final de inversión”.
Apoyo de las entidades
De acuerdo con Lucio, la apuesta por este vector energético debe ser más allá de un gobierno y convertirse en una política de Estado, para permitir que se puedan desarrollar la industria.
(Vea además: Creg dijo que estudia posibilidad de hacer nuevas subastas de cargo por confiabilidad)
Señaló que esto tiene que estar enmarcado también en las políticas de reindustrialización y transición energética, por lo que se requiere de “una coordinación interinstitucional muy sólida y concreta, que vincula desde la Presidencia de la República, pasando por el Ministerio de Hacienda, Planeación Nacional y los ministerios de Energía, Transporte, y Comercio”
Destacó que esto requiere de políticas que aceleren y permitan la implementación de todos los mecanismos necesarios para habilitar los proyectos de hidrógeno verde. De esta forma el país podría llegar a tener el cuarto precio de hidrógeno verde más barato, como se estima que se logre para 2050, gracias a la disponibilidad de recursos energéticos no convencionales.
DANIELA MORALES SOLER
Periodista de Portafolio
