En el diálogo que se adelanta entre el Gobierno Nacional y los transportadores se han colocado varias propuestas sobre la mesa para ponerle fin al paro que ya lleva cinco días en pie.
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Entre esas proposiciones se evaluó la posibilidad de modificar la resolución actual del alza al precio del ACPM (diésel). Esto con el fin de que el incremento en el valor del galón sea de $200 mensuales hasta el mes de diciembre.
Si bien la proposición no avanzó en la discusión, la Confederación de Distribuidores Minoristas de Combustibles y Energéticos (Comce) alertó que esta medida podría derivar en pérdidas significativas para los actores de la distribución minorista.
"Esta propuesta conlleva millonarias pérdidas para el sector de la distribución minorista de combustibles líquidos del orden del mayor valor causado -esto es, $1,702 por galón, si el aumento decretado es de $200- multiplicado por el número de galones que efectivamente fueron despachados a partir del alza para todas aquellas Estaciones de Servicio (EDS) que se abastecieron desde las 00:00 horas del sábado 31 de agosto de 2024 y hasta cuando se reverse la medida", explicó la Comce.
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Combustible
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De acuerdo con la Confederación, la distribución minorista de combustibles líquidos es un servicio público que tiene unos tiempos de rotación de inventario de 1 a 4 días en promedio, en condiciones normales. No obstante, esta puede variar dependiendo del tipo, tamaño y características de cada EDS.
Con el paro y los bloqueos en las vías, los inventarios de diésel no han rotado en las estaciones de servicio.
"Para los distribuidores minoristas de combustibles, todo suministro de producto es una venta en firme, mediante la cual se adquiere el producto al precio máximo de venta en Planta de abastecimiento estipulado por la resolución del Ministerio de Minas y Energía, multiplicado por los galones a despachar", explica la entidad.
En ese contexto, la Comce solicitó que, de llegar a darse un acuerdo en la mesa de concertación, el Ministerio de Minas y Energía diseñe los mecanismos de compensación entre plantas de abastecimiento mayoristas y distribuidores minoristas para que este mayor valor no se cause en la cadena desde que se puso en marcha la resolución hasta que se adopte un nuevo precio.
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