Después de que el Banco Central Europeo (BCE) continuó con la subida de sus tasas de interés en 25 puntos básicos, situándolas en el 4% como medida para reducir la inflación, diferentes países del territorio también anunciaron aumentos en sus tasas de política monetaria.
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Tal es el caso del Banco Nacional de Suiza (SNB) que la semana pasada la endureció elevando sus tasas en 0,25 puntos porcentuales y ponderándolas en el 1,75%. De acuerdo con la entidad, la decisión se tomó para contrarrestar la presión inflacionaria que volvió a incrementar en el mediano plazo.
“No se puede descartar que suban más los tipos en el SNB. La tasa de política será necesaria para asegurar la estabilidad de precios en el mediano plazo”, asegura la institución en un comunicado.
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Por otra parte se encuentra el Banco de Inglaterra, que también incrementó sus tipos de interés. La entidad confirmó un aumento de 0,5 puntos básicos.
Siendo esto así, la tasa de política monetaria de Inglaterra quedó en el 5%, con el objetivo de alcanzar la meta de inflación del 2% y de ayudar a sostener el crecimiento y el empleo.
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En la misma línea, el Banco Central de Turquía decidió elevar sus tipos desde el 8,5% al 15%, devolviendo la tasa a los niveles más altos desde el 2021. La entidad advirtió que este es “un ajuste monetario para establecer lo antes posible el curso de la desinflación”.
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