El expresidente Barack Obama y su esposa Michelle fueron los protagonistas del segundo día de la Convención Nacional Demócrata en Chicago, que oficializará la candidatura de Kamala Harris a la presidencia de EE. UU.
La influyente pareja de la política estadounidense inundó con su carisma el United Center, la casa de los Chicago Bulls y los Chicago Blackhawks, en donde decenas de miles de demócratas se reúnen esta semana para aplaudir a su abanderada y soñar con una victoria en las elecciones del 5 de noviembre.
“Se siente bien estar en casa, en Chicago”, escribió en X Obama, quién llegó a la fastuosa cita demócrata dos décadas después de su primer discurso en la Convención, cuando era senador de Illinois y cautivó a los presentes con palabras esperanzadoras sobre un futuro de unidad.
El primer presidente negro de EE. UU. llegó para defender la candidatura de la que podría ser la primera mujer negra y de ascendencia asiática en asumir las riendas del país.
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A muchos la efervescencia de Harris les recuerda la emocionante carrera de Obama hacia la Casa Blanca en 2008. Para Franklin Delano Williams, un delegado de Georgia, no hay duda de que la presencia de Obama movilizará las bases en favor de la vicepresidenta. “¿Tú has visto sus mítines? ¿Las multitudes? Lo vamos a lograr”.
Los pesos pesados del Partido Demócrata llegaron a las orillas del lago Michigan para darle un espaldarazo a la candidata que entró a última hora en la reñida campaña contra el republicano Donald Trump. La convención, que anticipa una muy difícil pelea por la presidencia de EE. UU., también contará con la presencia de republicanos que no ven con buenos ojos un regreso de Trump al poder.
Barack Obama
Las emociones se intensifican en Chicago además con las especulaciones de una participación de Beyoncé, quién le cedió a Harris su potente himno Freedom para su campaña. Cantada a capella por la diva, la canción acompaña el más reciente anuncio publicitario de Harris.
La vicepresidenta debutó el lunes en la convención, justo antes del emotivo y enérgico discurso de despedida de Biden. “EE. UU., les di lo mejor de mí”, dijo el presidente, citando la canción American Anthem, de Gene Scheer, que fue grabada por Norah Jones y a la que también había aludido en su discurso de inauguración en 2021. “Cometí muchos errores en mi carrera, pero les dí lo mejor de mí”, insistió.
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El mandatario fue ovacionado de pie durante varios minutos por una audiencia que entre lágrimas le agradeció su entrega. Momentos antes Harris subió al escenario para dar el puntapié inicial a la cita homanejeando a Biden, a quien calificó como un presidente “increíble”.
Harris y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, participaron ayer en un evento de campaña en el vecino Milwaukee, en donde el partido republicano oficializó la candidatura de Trump en su Convención el mes pasado. La vicepresidenta cerrará mañana la fiesta demócrata con el discurso más importante del encuentro, y de su carrera, con el que aceptará la nominación presidencial.
Kamala en Pensilvania
Kamala Harris, vicepresidenta de EE. UU.
EFE
Pensilvania se ha erigido como el mayor desafío para la vicepresidenta Kamala Harris en su carrera hacia la Casa Blanca. Aunque ha conseguido reavivar el entusiasmo de votantes hispanos y afroamericanos, debe persuadir a la clase trabajadora blanca de este estado clave para asegurar la victoria.
La abogada de 59 años ha revitalizado el Partido Demócrata luego de Biden anunciara su retiro acosado por las críticas a su avanzada edad.
AFP
