“Cuidado con lo que deseas, puede hacerse realidad”, dice el viejo proverbio chino y son varios a quienes se les viene esta frase en la cabeza cuando están a punto de tirar una moneda en la Fontana di Trevi, en Roma (Italia) para pedir un deseo. Quizá ahora se cumpla algo no tan deseado: es que al parecer se planea cobrar un boleto a los turistas para acceder a la famosa fuente, que siempre ha sido gratuita.
Según la agencia Associated Press, la iniciativa busca administrar las multitudes de visitantes, que se atestan el monumento barroco todos los días, tomándose selfies y apostando a que volverán. En este contexto, se evalúa un ticket de o de 2 euros (2,25 dólares) para tener acceso al mencionado sitio.
La propuesta del funcionario turístico de más alto rango de la ciudad, Alessandro Onorato, se produce después de que Venecia puso a prueba este verano una controversial cuota de 5 euros para los turistas que ingresen a la ciudad sólo por un día.
“Dos euros es más o menos la misma cantidad que la gente arroja a la fuente para pedir un deseo”, le dijo Onorato sobre este hecho.
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La razón, 'cuidar la experiencia turística'
El Concejo Municipal de Roma debe someter a deliberación la propuesta de Onorato antes de que entre en vigor, pero el alcalde Roberto Gualtieri ya ha expresado su respaldo. Ciudades de diversas partes del mundo pasan problemas al momento de lidiar con el creciente número de turistas, quienes impulsan la economía, pero también pueden crear inconvenientes.
“Tenemos que evitar, especialmente en una frágil ciudad artística como Roma, que demasiados turistas dañen la experiencia turística, y dañen la ciudad”, declaró Onorato. “Necesitamos salvaguardar dos cosas: que los turistas no experimenten un caos, y que los ciudadanos puedan seguir viviendo en el centro”, agregó.
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Quienes deben pagar los 2 euros
Los peatones en la plaza que da a la fuente no tendrían que pagar. La cuota sería únicamente para las personas que ingresen a los nueve escalones de piedra que conducen hasta la orilla de la fuente.
Obviamente, para los habitantes de Roma el ingreso sería gratuito.