A finales de julio, el 'New York Times' tuvo acceso a un documento judicial que daba cuenta de una batalla judicial 'secreta' que involucra al magnate Rupert Murdoch y tres de sus hijos. Un pleito orientado en resolver qué va a pasar con su imperio mediático una vez que el multimillonario muera.
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El enfrentamiento inició cerrando el 2023, cuando Murdoch, de 93 años, cambió los términos del fideicomiso familiar, que es irrevocable, con miras a garantizar que su empresa siga siendo una fuerza política conservadora tras su fallecimiento.
Si bien el acuerdo original establece que en ese escenario sus cuatro hijos mayores asumirán el control del negocio, con los ajustes que pretende aplicar el empresario, su primer hijo y sucesor seleccionado, Lachlan, sería el único encargado de tomar las riendas del conglomerado de canales de televisión y periódicos.
Los argumentos de Murdoch ante el tribunal se sustentan en que al otorgar esas facultades a Lachlan se asegura que la empresa preserve su postura editorial, al mismo tiempo que se protege su valor comercial en beneficio de todos los herederos.
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Rupert Murdoch y sus hijos, Lachlan y James
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En ese contexto, James, Elisabeth y Prudence, los otros hijos del magnate, decidieron unir fuerzas para detener a su padre y que se respeten los puntos definidos en el fideicomiso.
El acuerdo original se estructuró en 1999 luego del divorcio de Murdoch de su segunda esposa, Anna Mann, madre de James, Elisabeth y Lachlan. Para evitar un potencial conflicto por la sucesión, se fijaron los términos para que los cuatro hijos mayores tuvieran derecho a estar al frente del negocio familiar.
De hecho, para cumplir con ello, el mismo Murdoch incluyó esta disposición permanentemente a través de un fideicomiso irrevocable. No obstante, en estos 25 años, las posturas políticas de varios de los miembros de la familia han experimentado cambios muy marcados.
¿Qué ha pasado con el pleito?
En junio de 2024, el comisionado testamentario de Nevada resolvió que Murdoch podrá modificar el acuerdo solo si demuestra que está actuando de buena fe y únicamente en pro de su descendencia.
Para este mes de septiembre se tiene previsto que se celebre el juicio en el que el multimillonario presente las pruebas solicitadas. De este proceso dependerá el futuro de una de las empresas de medios con mayor influencia política en el mundo angloparlante.
Cabe recordar que el conglomerado mediático de Murdoch está integrado por marcas como Fox News, The Wall Street Journal, The New York Post y periódicos y medios televisivos en Australia y el Reino Unido, como The Sun.
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