La secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, instó ayer a reforzar un frente unido ante la sobrecapacidad productiva de China, un asunto que abordará en la reunión de los ministros de Economía de los países del G7 en Italia.
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“Creo que muchos países comparten la preocupación por la amplia estrategia macroeconómica e industrial” de China, algo que afecta negativamente a la evolución y balances comerciales a nivel mundial, creando “desequilibrios” y perjudicando a empresas en los mercados globales, aseguró Yellen, en una rueda de prensa en Italia.
Según remarcó, esta se trata de una práctica que los EE. UU. “no están dispuestos a sufrir” y destacó que la Unión Europea (UE) y otros países como Francia, Alemania, India, México o Sudáfrica también han mostrado su malestar por el exceso de la capacidad productiva de Pequín.
De acuerdo con Yellen, las empresas chinas, “que están subsidiadas” por el Estado, tiene exceso de capacidad productiva y “se deshacen de los productos manufacturados” a través de los mercados globales, “de manera que bajen los precios”. Esto apuntó, genera “desequilibrios” y pueden llevar a la quiebra a compañías de EE. UU. y de otros países, por lo que es uno de los principales asuntos a discutir en el G7.
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Según remarcó, los países de este grupo (EE. UU., Francia, Alemania, Canadá, Japón, Italia y Reino Unido) deben reforzar la unidad ante China con más actores de la economía mundial, aunque esto no tiene por qué implicar “coordinar las políticas” sobre la cuestión, ya que cada país puede tener “enfoques”.
Los ministros de Economía del G7, están reunidos en la localidad de Stresa, en el norte italiano, bajo la presidencia de turno de Italia.
De acuerdo con Yellen, otras cuestiones clave que tratarán en esta reunión, liderada por el ministro de Economía italiano, Giancarlo Giorgetti, serán el “desarrollo sostenible” de la economía mundial, los conflictos en varias partes del planeta, entre ellos Ucrania o Gaza, o el aumento de medidas sancionadoras hacia Rusia e Irán.
EE. UU. empezará a aplicar aranceles del 100% a los vehículos eléctricos fabricados en China y de un 25% para partes de baterías a partir de agosto.
Otros productos cuyos gravámenes serán incrementados son minerales críticos (un 25%), células solares (50%), productos de acero y aluminio (25%) y jeringuillas (50 %).
En 2025 entrarán en vigor otros aranceles, en particular Microchips (50%), y de nuevo en el 2026, a baterías de litio para vehículos que no son eléctricos (25%).
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EFE