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30 sept 2024 - 12:00 a. m.

18 mil hectáreas entregadas por paramilitares pasan a Reforma Agraria

La Agencia Nacional de Tierras compró esos bienes al Fondo para la Reparación de las Víctimas por $175 mil millones. Entregas masivas desde octubre.

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La Agencia Nacional de Tierras y la Unidad de Víctimas firmaron el convenio para la compra de tierras.

Archivo Particular

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30 sept 2024 - 12:00 a. m.
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Alrededor de 18.000 hectáreas de tierra que fueron entregadas por jefes paramilitares como producto del proceso de paz de 1998 y que han permanecido ociosas en el Fondo para la Reparación de las Víctimas llegarán en los próximos meses a manos de familias campesinas en el marco de la Reforma Agraria que tiene en marcha el gobierno nacional.

Para lograr este propósito, se firmó un convenio mediante el cual la Agencia Nacional de Tierras (ANT) le entregó al Fondo de Reparación para las Víctimas 175 mil millones de pesos en la compra masiva de estas tierras, que están, principalmente, en los departamentos de Antioquia, Córdoba y Santander. Las dos entidades avanzan actualmente en el detalle legal de cada predio para formalizar el traspaso en desarrollo del convenio, que se hará mediante entregas masivas, la primera de las cuales será en octubre próximo.

“Es probable que, para completar el monto total establecido, tanto en hectáreas como en dinero, nos podamos tomar un tiempo adicional, y calculo que a finales de este año esa operación habrá finalizado”, informó Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras.

Con este convenio de compra masiva de tierras, la ANT y el Fondo cumplen un doble propósito: reparar, por fin, a víctimas del paramilitarismo, y aumentar la tierra disponible para la Reforma Agraria.

“No solamente estas tierras van a ser entregadas a campesinos sin tierra, muchos de ellos víctimas, sino que también los recursos, cada peso que pague la Agencia Nacional de Tierras, en el marco de la adquisición de estos bienes inmuebles, van a ser para la reparación de las víctimas de los paramilitares”, explicó Harman al destacar el gana gana de esta operación entre entidades del Estado.

El Fondo para la Reparación de las Víctimas tuvo que vender esos predios porque su obligación es reparar a las víctimas del paramilitarismo de acuerdo con el tipo de violaciones de derechos humanos que se produjeron en las zonas donde operaban y para ello necesitaba monetizar las propiedades.

Con los recursos que le pagará la Agencia Nacional de Tierras podrá cumplir con la obligación legal de hacer la reparación administrativa a las víctimas.

Lilia Solano, directora de la Unidad de Víctimas, dijo durante la firma del convenio que también le apuestan a lograr la recuperación de los predios que algunos jefes paramilitares entregaron en procesos judiciales en Estados Unidos.

“Recordemos que algunos de los jefes de las autodefensas entregaron también bienes en Estados Unidos y hemos entregado una comunicación al embajador norteamericano para que estos bienes, estos recursos, sean devueltos a Colombia para la reparación de las víctimas”, explicó.

La directora destacó la firma del convenio como un paso histórico que brinda la posibilidad para sensibilizar al país sobre la necesidad de reparar a las víctimas y ponerlas en el centro de las preocupaciones para que las entidades en su conjunto avancen en honrarlas y en dignificarlas.
Los predios que la Agencia Nacional de Tierras comprará al Fondo para la Reparación de las Víctimas serán entregados a personas que son sujetos de la Reforma Agraria y se asignarán de acuerdo con los criterios que fija la ley para beneficiar a las familias campesinas.

La Agencia Nacional de Tierras explicó que los bienes inmuebles se entregan según las normas vigentes. Por un lado, está el mecanismo RESO (Registro de Sujetos de Ordenamiento), un registro en el que se califica a las distintas personas inscritas de los municipios donde están ubicados los predios que se van a entregar y se elige entre quienes manifiestan el interés de recibir tierra.

La otra vía de entrega son los comités de Reforma Agraria que plantean los criterios que se deben seguir para la entrega.

“En esencia, son campesinos sin tierra que están en estos municipios en donde se encuentran los predios a los que está accediendo la Agencia”, manifestó Harman.

El director de la Agencia Nacional de Tierras destacó la importancia de este convenio que, en últimas, beneficiará a víctimas del conflicto armado por dos frentes: por la entrega monetaria que debe hacer el Fondo para la Reparación de las Víctimas del paramilitarismo, y por la asignación de tierras a los campesinos desde la ANT.

“Porque uno de los criterios que se establece para la entrega de esas tierras, que nos trae la misma ley, es que hayan sido víctimas del conflicto armado, y por los municipios en donde están ubicados estos predios, tenemos una gran cantidad de víctimas de paramilitarismo, sin duda”, precisó Harman.

Para la Agencia Nacional de Tierras esta compra masiva de predios al Fondo para la Reparación de las Víctimas tiene una ventaja: “Estos son predios que están absolutamente saneados, que han pasado por todo un procedimiento, en el marco, justamente, del proceso de paz. Son predios que han estado a disposición del Fondo varios años”, afirmó Harman.

Y aunque la Agencia debe hacer una visita agronómica y tener un concepto sobre la vocación productiva agraria, el hecho de que los asuntos administrativos estén al día facilita que las familias campesinas accedan a estas tierras.

Buscan 400 predios

La Agencia Nacional de Tierras se comprometió a acompañar a la Unidad de Víctimas y a la Fiscalía en la verificación de la existencia de alrededor de 400 predios que habrían sido entregados en el proceso de paz con los paramilitares y no figuran en los listados oficiales.

La información sobre la existencia de esos predios la entregó el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien visitó las instalaciones de la Unidad para las Víctimas y se ofreció a colaborar en el rastreo de esos bienes que, según él, no han sido incluidos, desde 2006, en los listados oficiales y son fundamentales para avanzar en el proceso de reparación integral de las víctimas. “Nosotros nos hemos comprometido a acompañar esta tarea”, dijo la ANT.

Tierras

Las primeras aprehensiones permitieron recuperar cerca de dos mil hectáreas de tierra en Bolívar y Córdoba.

Agencia Nacional de Tierras

Recuperación masiva de baldíos de la nación

Haciendo uso de su facultad de policía judicial, la Agencia Nacional de Tierras (ANT) emprendió la recuperación masiva de baldíos de la Nación, mediante un comité de aprehensiones que trabaja de la mano con la Policía Nacional y el Ministerio público. A la fecha ya ha logrado recuperar casi dos mil hectáreas para la Reforma Agraria.

De acuerdo con la ANT, la decisión de hacer aprehensiones masivas de predios baldíos se adoptó porque se detectó que históricamente se han tomado decisiones de recuperación administrativa que están en firme, pero que se han quedado en el papel. “Lo que hemos visto es que no se habían llevado a la práctica, es decir, que nunca se hizo la aprehensión de los predios. Hoy estamos recuperando y entregando estos baldíos a campesinos sin tierras”, explicó Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras.

En principio, la ANT le apunta a baldíos en la Altillanura y tiene en la mira terrenos en los departamentos de Meta, Vichada, Casanare y Arauca, pero advirtió que hay baldíos por todo el país y allí, donde se detecte una decisión ya tomada. se procederá a la recuperación.

Las primeras aprehensiones permitieron recuperar cerca de dos mil hectáreas de tierra en los departamentos de Bolívar y Córdoba y son solo el principio de la tarea. Hoy, hay 135 mil hectáreas que vienen de procesos agrarios que realiza ANT para alimentar el Fondo Nacional de Tierras y en muchos casos son predios recuperados por decisiones de la actual administración.

El propósito de la ANT es que los baldíos de la nación sirvan para la Reforma Agraria y se quiere aprovechar que hay decisiones administrativas en firme que simplemente deben hacerse efectivas para que la tierra pueda cumplir con su función social. En algunos casos la decisión de recuperación de baldíos tiene 8, 10 años o más sin hacerse efectiva.

La ANT es consciente de que no en todos los casos los baldíos están en poder de personas poderosas de la ruralidad y ha identificado escenarios en Arauca donde, tras procesos de extinción de dominio, los predios están en poder de campesinos que impulsaron esas acciones judiciales.

“En estos casos la aprehensión material en realidad es para hacer la formalización de estos predios. Por supuesto, si son sujetos de Reforma Agraria que cumplen con requisitos, pues no los voy a sacar de esas tierras, los voy es a formalizar”, manifestó Harman.

Diferente es el caso de predios como Alto Viento y el Ratón, recuperados recientemente, los cuales estaban en manos de una familia poderosa de Córdoba, incluidos padres e hijos, que intentaron una prescripción a su favor.

Después de un proceso judicial ante jueces de la república que negaron la prescripción de esos bienes, por ser baldíos de la nación, la ANT los recuperó para la Reforma Agraria. “Este caso llegó hasta la Corte Suprema de Justicia y la Corte falló diciendo que en efecto eran baldíos de la nación y que esa prescripción no podía seguir adelante”, precisaron en la ANT.

Después del fallo, la ANT no tuvo ningún tipo de obstáculos para ejecutar la decisión de aprehensión del predio y tomar la decisión de entregarlos provisionalmente a campesinos de la zona, mientras se realiza la adjudicación definitiva en el marco de la Reforma Agraria. También hay casos en los que, en procesos de recuperación de tierras, la ANT se encuentra con deslindes donde hay cuerpos de agua y son tierras que no se podrán entregar.

Son tierras que no se van a recibir para entregar, pero su aprehensión sí es necesaria para ordenar y regularizar. “Hay miles de hectáreas en el Fondo de Tierras con estas características, por las que es necesario que nosotros avancemos en aprehensiones materiales”, dijo Harman.

Formalización

Las aprehensiones son solo un frente de trabajo. En otros eventos, lo que hace la Agencia es formalizar situaciones en las que las personas que están ocupando la tierra no tienen en regla los papeles y han demandado hace muchos años ante la autoridad agraria para que les entreguen su título.

En ese frente, la ANT ya llegó a 1’208.400 hectáreas formalizadas en todo el país, pero en particular en la región Andina y en regiones donde las beneficiarias son comunidades étnicas.

“Era gente que tenía la tierra, pero no el título, y pueden ser baldíos de la nación, pero quienes los tienen son sujetos de Reforma Agraria, o predios de propiedad privada sobre los que la gente tenía una carta venta, que nunca hicieron sucesión, que estaban en falsa tradición”, precisó la ANT.

Van dos mil hectáreas de baldíos entregadas

​En desarrollo de la recuperación de baldíos de la nación, mediante tomas masivas, la Agencia Nacional de Tierras ya recuperó 26 hectáreas del playón comunal Bonaire y Corralito II de la ciénaga Cienaguita, en el municipio de Arjona, Bolívar; 958 hectáreas del predio Las Pavas, en el Peñón, sur de Bolívar, y 916 hectáreas en Alto Viento y el Ratón, en Córdoba, para cerca de 2 mil hectáreas que ya fueron entregadas a familias campesinas.

En el caso de Bonaire y Corralito, las tierras se entregaron a una asociación de campesinos pescadores del municipio. “Estos predios históricamente venían siendo ocupados por latifundistas de la zona, a pesar de ser baldíos inadjudicables de la Nación. Es la primera recuperación de este tipo en el país y esperamos seguirlas haciendo en las ciénagas y playones de la costa Caribe”, expresó el día de la diligencia el director de la Agencia Nacional de Tierras, Felipe Harman.

Los terrenos benefician ahora a familias campesinas sin tierra con el fin de que mejoren sus condiciones de vida mediante la producción agrícola y de pesca. Además, estas familias asumieron el rol de cuidadores de la flora y fauna local en un trabajo de convivencia con el entorno.

En los terrenos de las Pavas, los títulos se entregaron a campesinos de ASOCAB y se puso fin a más de 20 años de líos jurídicos de familias víctimas de despojos y desplazamientos por parte de grupos al margen de la ley.

En Alto Viento y el Ratón, la tercera recuperación de baldíos, la tierra quedó en manos de campesinos de la junta de acción comunal de la vereda donde queda el predio.

“Los asignamos provisionalmente para la explotación económica de la junta de acción comunal, pero posteriormente aquí se hace Reforma Agraria entregándole esta tierra a campesinos sin tierra como lo dispone la ley en el marco de este ejercicio”, dijo Harman durante la entrega.

Más Contenido*. Un proyecto de Contenidos Editoriales Especiales de PORTAFOLIO con el auspicio de la Agencia Nacional de Tierras.

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