¿De dónde sale el modelo de desarrollo productivo territorial?
Uno de los temas que siempre nos ha inquietado es la posibilidad de que las entidades territoriales se involucren en temas de desarrollo productivo y económico. Generalmente, están concentradas en los temas de salud, educación, servicios públicos, vivienda, cerrar brechas e infraestructura, y todo eso es válido y necesario, pero casi nunca se ocupan de los temas de desarrollo productivo que, a mi juicio, debe ser una de las tareas primordiales especialmente a nivel departamental. Y en eso nos empeñamos, nos pusimos a trabajar y es el primero de los tres ejes de nuestro gobierno: ‘Empleo, desarrollo productivo, emprendimiento e infraestructura’.
¿Qué logros destaca de este modelo?
Uno es el ordenamiento productivo del territorio, ya que fue un trabajo técnico que hicimos de la mano con la UPRA para determinar qué producir y en dónde de acuerdo con la vocación de la regiones y de los mercados. Así el productor será más asertivo a la hora de producir, no lo hará improvisando ni intuitivamente.
Es el resultado de un trabajo técnico que mezcló más de 60 variables, como vocación y condición del suelo, clima, y necesidades del mercado. Lo hicimos para 22 cadenas productivas y hoy tenemos los mapas para saber qué producir y en dónde.
También hicimos un trabajo de participación en los 37 municipios del departamento para que la gente entendiera la importancia de hacer el desarollo agropecuario con una ruta clara.
De ese ejercicio se ha derivado el plan de riego, de agrologística, transporte, almacenamiento y empaque para garantizar mejores niveles de comercialización.
También se ha hecho un plan para formalizar las tierras porque tenemos un problema que resolver sobre la informalidad de la tierra. Hay un plan en curso de la mano con la Agencia Nacional de Tierras para este fin.
Otro tema que también es fundamental son las organizaciones de cadenas agropecuarias, donde nos sentamos todos los actores de cada cadena para definir el rumbo en el mediano y largo plazo. Por ejemplo, en la cadena del café se sientan todos los actores públicos y privados y definimos el norte, hacemos un acuerdo de competitividad hacia el 2040 con acciones, metas, responsables y fuentes de recursos. Así definimos la responsabilidad de cada actor y creamos una sinergia. Esas cadenas se convierten en las mesas sectoriales que hacen parte del Consejo Regional de Competitividad.
También empezamos a desarrollar la extensión agropecuaria que es vital porque les ayuda a los campesinos a incorporar tecnología, ciencia e innovación a su actividad para mejorar su competitividad.
¿Cómo garantizarán la continuidad del proyecto?
Nos preocupa la continuidad porque son temas que tienen visión y trabajo de mediano y largo plazo. El Huila tiene muchas vocaciones, pero hay dos principales: el sector agropecuario y el turismo.
Estamos parados sobre un territorio con un inmenso potencial de riqueza (variedad de pisos térmicos, agua, biodiversidad, destinos turísticos, belleza natural). Sin embargo, gran parte de la población vive en condiciones de pobreza. La tarea es construir un modelo de desarrollo productivo que trascienda en el tiempo y para lograrlo lo construimos colectivamente y con mucha participación.
Creo que la palabra clave es articulación, porque es un tema que genera liderazgos colectivos, para que muchos hagamos parte, nos apropiemos y contribuyamos, como la sociedad civil, la academia, la Cámara de Comercio, los gremios de producción, y las entidades municipales, departamentales y nacionales.
¿Cómo han potenciado el turismo del Huila?
Si bien tenemos muchos destinos espectaculares, nos faltaba construir una verdadera oferta de servicios turísticos para que los turistas vuelvan, se queden más tiempo e inviten a más gente. Hoy tenemos cuatro clústeres turísticos.
El primero, el del sur, tiene como tema central la cultura del parque arqueológico de San Agustín, patrimonio de la humanidad. También hay turismo de naturaleza con cascadas y termales.
El segundo clúster es el del centro del departamento, enfocado en agroturismo, que inició con la Ruta Mágica del Café.
El Huila es el mayor productor de café en Colombia, además producimos el mejor café del mundo en calidad. Por lo que alrededor del café se han desarrollado una cantidad de atractivos.
En el centro también está la mano del gigante; la Jagua, que es un sitio mágico; la represa del Quimbo, un espejo de agua con cerca de 8.000 hectáreas; y el páramo de Miraflores, etc.
En el tercer clúster, en el occidente, está la ruta Páez con un turismo de naturaleza y de aventura como rafting. Está la Caja de Agua, que es un río dentro de una cueva espectacular.
Y en el sector norte está el último clúster con su ícono: el desierto de la Tatacoa. Es el sitio en Colombia donde mejor se observan las estrellas, también es importante por sus depósitos paleontológicos, y tiene unos paisajes únicos e irrepetibles.
Todos estos atractivos, entre otros más, han desarrollado la oferta hotelera y gastronómica que ha venido creciendo. De hecho, el Huila está en el top 10 a nivel nacional en competitividad de turismo.
¿Qué obras están adelantando?
La infraestructura es un tema transversal porque ni los programas agropecuarios ni el turismo se pueden desarrollar si no tenemos buenas vías.
Se está haciendo toda la pavimentación de todos los anillos turísticos. En el sur, por ejemplo, se adelantan las obras por un valor de 58.000 millones de pesos.
¿Por qué ahora se destacan en ciencia y tecnología?
El Huila fue el departamento que en el bienio pasado de regalías más recursos jalonó y más proyectos aprobó en ciencia, tecnología e innovación. Antes siempre estábamos en los últimos lugares y quedamos de primeros porque se generó una gran motivación y un gran dinamismo, gracias a la buena articulación con la academia, empresarios y Estado. Hoy tenemos cerca de 150.000 millones de pesos para desarrollar proyectos de ciencia y tecnología; por ejemplo, estamos construyendo un distrito de innovación.
¿Cómo están apoyando a los emprendedores?
Para direccionar el emprendimiento y el fortalecimiento empresarial venimos trabajando con muchos instrumentos y programas. Entre ellos se destaca el visor de inteligencia de mercados. Es un instrumento tecnológico que permite identificar y entender la oferta y demanda de los productos en las cuatro ciudades principales: Neiva, Pitalito, Garzón y La Plata.
Toda la oferta y demanda está georeferenciada en los mapas y así podemos identificar dónde hay déficit o exceso de oferta para direccionar a los emprendimientos, porque permite hacer estudios de mercado más completos y en tiempo real.
