¿Qué pueden hacer los empresarios frente a un país polarizado políticamente y con signos de debilitamiento económico evidentes como la caída del recaudo tributario y el desplome de la inversión? ¿Cómo trabajar juntos para superar la coyuntura y encontrar nuevas oportunidades para Colombia?
Con estas preguntas como base, la Casa Editorial EL TIEMPO, de la cual hace parte Portafolio, decidió, como primer paso, extender una invitación a un grupo de empresarios de diversos sectores con el fin de encontrar respuestas y propuestas de acción.
Al encuentro asistieron Patricia Field, directora general de Novo Nordisk Colombia; Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia; Jabar Singh, presidente y CEO de Scotiabank Colpatria, y Juan Rafael Pérez, CEO del banco de inversión BTG Pactual. También estuvieron Iván Trujillo, CEO del grupo Trinity; Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo Energía Bogotá; Santiago Álvarez, director ejecutivo de la aerolínea Latam en Colombia; Felipe Gutiérrez, gerente general de la aerolínea Clic, y Carlos Mauricio Vásquez, director general de la caja de compensación Compensar. Además, hacen parte de este grupo Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen y Luis Carlos Arango, director general de Colsubsidio.
Como conductores estuvieron Felipe Bayón, expresidente de Ecopetrol y miembro de varias juntas directivas empresariales, y Ricardo Ávila, analista senior de El TIEMPO.
En la reunión afloraron diversas propuestas, pero una idea dominante fue la de abandonar el pesimismo y el discurso negativo en torno al futuro del país. También hubo coincidencia en la necesidad de desarrollar estrategias para recuperar la confianza en el país como paso indispensable para recuperar la inversión. Varios de los líderes insistieron en que el empresariado debe sumarse más activamente a la defensa de la institucionalidad democrática.
La apertura del encuentro la hizo Ricardo Ávila haciendo una radiografía de la actualidad del país y del mundo, empezando por este último. “El escenario geopolítico sigue siendo muy convulso y, aunque parezca inconcebible, la posibilidad de una confrontación global es real”, según el analista, por la situación bélica en Ucrania y Palestina, y la inquietante cercanía del líder ruso Vladimir Putin y el chino Xi Jingping.
De espacios más cercamos a Colombia, destacó el triunfo electoral reciente en México de Claudia Sheinbaum, la candidata del presidente López Obrador, lo que le dará continuidad al proyecto político de izquierda en ese país, pero no marca tendencia en Latinoamérica, donde 20 de los últimos 24 procesos electorales han dado como ganadoras a corrientes de oposición. Ávila también hizo referencia a la elección presidencial en EE.UU. remarcando que la revista The Economist calculó en dos de tres las posibilidades de un triunfo de Donald Trump.
En general, “la política (internacional) muestra un panorama más oscuro del que muchos podían imaginar hace unos pocos años, pero en medio de esa situación, la economía muestra una calma relativa”, destacó Ávila, quien también resaltó que no se presentó la recesión global anunciada en 2022.
No hay que perder de vista los fundamentales que tiene el país, que sigue teniendo unas fortalezas para trabajar.
COMPARTIR EN TWITTEREn el plano nacional, la economía sí muestra un fuerte frenazo: “El año pasado estábamos andando al equivalente a 76 km/h, pasamos a 6 km/h y este año vamos a 10 ó 15”. Después de ir a la vanguardia en la región entre 2019 y 2022, pese a la pandemia, Colombia ahora está en la retaguardia, resaltó Ávila. También dijo que las cosas pueden empezar a mejorar en el segundo semestre de este año con la reducción de las tasas de interés. “El desplome de la inversión es el tema fundamental: las cifras al respecto en 2023 fueron muy malas y las de este son horribles”, dijo Ávila.
Cuando se miran temas de coyuntura como la inflación, se observa que se aplanó en el último mes, pero todo indica, según Ávila, que en el segundo semestre la inflación seguirá bajando hasta situarse en torno al 5 ó 5.5%. Por otra parte, resaltó que el desempleo ha estado disminuyendo, pero ve poco probable que la tendencia se mantenga con una economía lenta. Entre tanto, vendrían tiempos de un dólar más alto.
Sin embargo, “el verdadero dolor de cabeza de la economía está en el recaudo de impuestos”, explicó Ávila. Según varios analistas, los ingresos del gobierno están $ 60 billones por debajo y eso tiene que ver con el recaudo impositivo, donde resalta la caída de 41% en renta. El consejo de ministros decidió apenas hace unos días un recorte de $ 20 billones “y eso será el inicio de más recortes”, pronosticó el analista, quien resaltó que del 2019 a hoy el gasto estatal pasó del 18 al 24% del PIB. “O mayores ingresos o menos gastos: ese es el problema a arreglar”.
En relación con la política, Ávila resaltó la alta popularidad de los alcaldes de las ciudades principales, posesionados en enero pasado, ninguno aliado del presidente Gustavo Petro y, apoyado en cifras de Opinómetro, destacó que Petro sigue manteniendo una base sólida de respaldo del 30%, que le podría se útil en la búsqueda de la permanencia del Pacto Histórico en el poder en 2026.
Ente tanto, hay temas urgentes por resolver como las reformas que se tramitan en el Congreso y el deterioro del orden público, sobre todo en Valle y Cauca.
“Entonces, ante este panorama complejo, uno se pregunta ‘qué hacer’. Y hay tres alternativas: La estrategia defensiva es dejar que pase el chaparrón o la reactiva, que es cuando pasa algo y no nos quedamos quietos, y la estrategia proactiva, que es buscar oportunidades. Considero que la defensiva no es la mejor opción y, por otra parte, no hay que perder de vista los fundamentales que tiene el país, que sin duda alguna sigue teniendo unas fortalezas para trabajar, aparte de saber que es nuestra tierra y no nos vamos a ir. Encontrar las oportunidades es un oficio que tiene que persistir”, sostuvo Ávila.
Los anfitriones del encuentro fueron Felipe Bayón, expresidente de Ecopetrol y actual miembro de varias juntas directivas empresariales, y Ricardo Ávila, analista senior de El TIEMPO.
MAURICIO MORENO / CEET
Felipe Bayón, por su parte, orientó su intervención hacia la condición de líderes de los presentes, desarrollando desde un punto de vista muy personal y cargado de historias, tres puntos fundamentales, los cuales tituló: propósito, resiliencia y crisis, y liderazgo. Al hablar del primero, trajo a la mesa la figura de Philip Yeo, uno de los padres fundadores de Singapur, la próspera ciudad-estado asiática. Yeo, quien se encargó de la organización de la defensa de su país y desarrolló uno de los complejos petroquímicos más grandes del mundo, le dijo alguna vez a Bayón: “Ustedes en Colombia tienen tierra, agua, energía, alimentos y gente. Lo único que no han tenido es la capacidad para ponerse de acuerdo sobre que país quieren en el futuro”.
“Si nosotros lográramos en ese propósito de país, encontrarnos, no en todo pero sí en lo principal, haríamos una gran diferencia”, afirmó Bayón.
Al hablar del segundo término, crisis, contó cómo afrontó dos de ellas: una, la de la pandemia, cuando decidió no cerrar la Refinería de Barrancabermeja, como le pedían los trabajadores, sino mantenerla operativa porque sabía que el país necesitaba la producción de la refinería. “Esa crisis nos tocó a todos y nos acercó un poco más”. La otra fue su lucha personal contra un cáncer de próstata, frente al cual desechó no hacer nada y decidió atacarlo con una cirugía. “Las crisis hay que aceptarlas como un regalo”, fue su mensaje. Y sobre el liderazgo, expuso las que para él son las siete características de un buen líder: 1. Define su estilo de liderazgo porque no existe una receta; 2. Acepta que se equivoca y es vulnerable; 3. Pide ayuda, levanta la mano; 4. Se gana el respeto de los demás; 5. Se rodea bien, de alguien que sepa más que uno; 6. No abandona sus sueños y 7. Entiende que el ego es un mal consejero.
Si nosotros lográramos, en la búsqueda de ese propósito
de país, encontrarnos, no en todo, pero sí en lo principal,
haríamos una gran diferencia.
Al llegar el turno de las propuestas, Patricia Field directora de Novo Nordisk en Colombia, multinacional del sector salud, el cual está siendo fuertemente impactado por la crisis de las EPS, propuso abrir conversaciones paralelas para encontrar soluciones especialmente para los pacientes que están sintiendo en carne propia los desajustes del sistema.
En la misma línea, Carlos Vásquez, director de Compensar, planteó abordar desde el sector privado la búsqueda de un sistema de seguridad social efectivo para las áreas rurales. Considera que la superación de la ruptura social pasa en lograr que haya menos inequidad.
Juan Rafael Pérez, CEO del BTG Pactual en Colombia, pidió “no inventar la rueda” y replicar experiencias positivas y concretas como las del Brasil, que se convirtió en potencia agrícola en 35 años, 20 de ellos bajo gobiernos de izquierda.
Para Jabar Singh, presidente y CEO de Scotiabank Colpatria, ante el desplome de la inversión, la pregunta es cómo se recupera la confianza para atraerla de nuevo. “Se requiere de un ambiente de certeza, de reglas claras y de prevalencia de la institucionalidad que siempre ha caracterizado al país”, dijo.
El presidente de Grupo Energía Bogotá, Juan Ricardo Ortega, planteó contribuir desde el sector privado a alcanzar la solidez del sistema judicial. En su concepto, “si la justicia no garantiza la solución de controversias de manera confiable y eficaz, la incertidumbre y la desconfianza que se generan paralizan la inversión y fomentan la especulación”.
Apoyado en su experiencia en la aerolínea Clic, Felipe Gutiérrez planteó como tema a desarrollar el de las vidas que han cambiado los empresarios con su accionar. “La narrativa siempre está construida sobre los efectos negativos del empresariado”.
Iván Trujillo, cabeza del grupo Trinity, pidió enfocarse en dos cosas puntuales: “ser muy vocales en el ejercicio de la protección de nuestra institucionalidad, en todos los escenarios. A veces no le damos suficiente importancia al sistema de pesos y contrapesos de nuestros poderes. Y, segundo, estar atentos al relevo en 2025 de cuatro de los nueve magistrados que conforman la Corte Constitucional, para mantener la independencia del tribunal”.
Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia, pidió cambiar la narrativa negativa del país y adoptar un discurso más positivo. “Debemos también ser más explícitos en nuestro apoyo a quienes hacen parte de las instituciones que son fundamentales en un estado de derecho”.
Santiago Álvarez, cabeza de Latam Colombia, llamó la atención sobre la necesidad de que el empresariado opine más sobre lo público y defienda el rol de la empresa, que no se valora bien. También habló de la conveniencia de alcanzar un nivel más amplio de audiencias con la iniciativa que se ha planteado.
La búsqueda de desarrollo a estas propuestas continuará en las reuniones que el EL TIEMPO convocará en próximas fechas con líderes empresariales y otras voces representativas del país.
