Suele ocurrir que al momento del fallecimiento de una persona, no dejan claro en su testamento a quién le va a entregar sus bienes a modo de herencia.
En el caso de Colombia, cuando una persona fallece sin aclarar esto en sus minutas póstumas, se de algo que está tipificado como sucesión intestada, lo cual sucede en caso de no existir un testamento pero también cuando este no tiene validez y es declarado como nulo.
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También se da en el caso de que no se cumpla con alguna condición testamentaria, o el heredero no está en la capacidad de suceder o rechaza la herencia.
En estos casos, es la ley al que determinan quiénes son los herederos y cómo se distribuyen los bienes del fallecido. Así mismo, las deudas e impuestos también pueden ser pasado s a los herederos que la ley determine.
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En esta situación, es clave que las personas conozcan que pueden hacer con una herencia en el caso de que no se haya testamentado una herencia con el objetivo de repartir estos bienes de manera equitativa, tal como lo indica la ley.
El reparto de bienes en una sucesión intestadas se hace de esta manera:
- Primer orden: los hijos heredan a partes iguales.
- Segundo orden: si no hay hijos, los padres heredan a partes iguales. Si uno de los padres ha fallecido, el otro padre hereda la totalidad.
- Tercer orden: si no hay hijos ni padres, los hermanos del difunto y el cónyuge sobreviviente heredan en partes iguales. Si no hay hermanos, el cónyuge sobreviviente hereda la totalidad. Si no hay cónyuge sobreviviente, los bienes pasan a los sobrinos del difunto.
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vale la pena tener claro que los herederos no solo se quedan con los bienes del difunto, sino que también asumen sus deudas. Por ello, antes de aceptar una herencia, es importante conocer la situación financiera del difunto para vitar alguna sorpresa a futuro.
Dicho esto, una manera recomendable de ahorrarse una sorpresa desagradable en una sucesión intestada es hacer un testamento propio.
En este documento póstumo, la persona puede¿ decidir a libre albedrío quiénes serán sus herederos y cómo se distribuirán sus bienes al fallecer. Esto puede servir para evitar conflictos entre los familiares y a asegurar que se cumpla la voluntad del fallecido.
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