De acuerdo con el último resultado de la encuesta realizada por Confecámaras sobre el impacto del Covid-19 en el sector empresarial, se reveló que de 8.263 empresarios, un 90% no está en la capacidad financiera y productiva para soportar nuevas medidas restrictivas. Sin embargo, diferentes sectores auguran que este va a ser un año de recuperación económica.
(Así puede renegociar sus deudas y obligaciones financieras).
Un balance sobre la economía realizado por la Andi estimó que en Colombia puede llegarse a dar un crecimiento alrededor del 5% en este 2021. Sin embargo, diferentes economistas aluden que para ello las empresas tendrán la necesidad de aliviar su flujo de caja y estructurar el pago de sus deudas a un mediano y largo plazo, por lo que recomiendan tener en cuenta el reperfilamiento como una vía para alcanzar dichos objetivos.
Angélica Arcila, CEO de Revaliu, compañía especializada en reperfilamiento de deuda, adquisición de capital de trabajo y financiación de proyectos, explica que reperfilar una deuda es ajustar los plazos de pago, respetando los montos de la deuda que se tiene con una entidad financiera. De esta manera, las empresas tienen la posibilidad de acceder a periodos de gracia mientras se dan los procesos de reactivación gradual de sus negocios.
“Hoy por hoy, el reperfilamiento de deuda es un proceso necesario para las empresas que desean seguir dando la batalla en medio de la pandemia, ya que a través de este podrán aliviar sus obligaciones con sus aliados financieros y cumplir sus metas en el mediano y largo plazo”, resalta Arcila.
Pero, ¿qué elementos debe tener en cuenta una empresa que desee adelantar un proceso de reperfilamiento de deuda en esta nueva etapa de reactivación económica que vive el país? La CEO de Revaliu responde:
1. Evalúe la situación actual de su empresa, determinando cuánto cayeron sus ingresos y utilidades a raíz de la pandemia.
2. Analice los costos y gastos que exige su negocio para su funcionamiento. Además, examine cómo está su empresa en temas con proveedores tales pago de nóminas y seguridad social.
3. Determine cuál es su plan de crecimiento o realice una proyección de sus objetivos futuros.
4. Analice la posibilidad de una renegociación de arriendos, reajuste de personal, entre otros temas clave.
5. Haga un diagnóstico profundo de la estrategia de sostenibilidad de la compañía. Identifique si por temas financieros requiere adaptar su core de negocio o lanzar nuevos productos o servicios acordes a la nueva realidad que vive el mundo o a las necesidades del momento de su empresa.
6. Evalúe el nivel de endeudamiento con el que cuenta la empresa respecto a sus activos y busque crear una estructura que beneficie a ambas partes, tanto a la compañía como a los acreedores (bancos o fondos).
Por otro lado, Angélica Arcila, quien cuenta con más de 25 años de experiencia en el sector financiero, también resalta que las empresas deben contar con una buena consultora que trabaje en temas de estructuración financiera, que acompañe este proceso y que haga una lectura profunda del funcionamiento de los negocios, sus obligaciones y sus necesidades financieras.
Actualmente son muchos los empresarios que tienen la obligación de estructurar una solución de crédito que se adapte a cada una de sus situaciones, la idea es que puedan llevar adelante estas soluciones con tiempo para así no llegar a otros escenarios de crisis y ser parte de la reactivación económica que tanto necesita el país.
