El superintendente Financiero, César Ferrari, dijo durante la 58 Convención Bancaria de Asobancaria en Cartegena, que la evolución que ha tenido el microcrédito en países como Bangladés, ha permitido que esa cartera tenga unas tasas de interés muy bajas, que le compiten a otros segmentos.
Por eso, dijo el funcionario, ese ramo que se ofrece a personas de la base de la pirámide, no debería ser tan costoso como es en Colombia y otros países.
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Por su parte, Hernando Chica Zuccardi, presidente del Banco Agrario, dijo que la mayoría de la economía esta en las microfinanzas y la economía popular y por eso se ha ido ampliando el concepto, pues esta es toda actividad productiva, familiar y de autoempleo y cobija casi todas las actividades en la ruralidad y núcleos urbanos en el caso colombiano.
Señaló que hay un consenso general de que el microcrédito es un crédito productivo y para avanzar hay que hablar de ello y dejar e pensar en el tomador del crédito como persona natural, para darle la visión de microempresario y que su crédito sea productivo. "Si solo lo consideramos como persona natural le damos la connotación de crédito de consumo, que no es malo, pero hay que desarrollarlo y debemos verlo como microempresario"
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En ese sentido, dijo que hay que hacer acopmañamiento, hacerle educación financiera y llevarlo de la mano y generar la confianza.
Panel de la economía popular en la 58 Convención Bancaria
Cortesía
Reveló que quienes tienen acceso al crédito son un poco más del 30 % de adultos y entre el restante 70% no quieren tenerlo o no han tenido acceso y se busca que den el paso para que se financien.
Y entre quienes no quieren tener un crédito, dijo Zuccardi, muchos dicen tener desconfianza en el sistema, consideran que las tasas de interés son muy altas, que es difícil acceder e incluso otros argumentos que podrían configurarse como desinformación.
Finalizó diciendo que no tener la financiación barata no es bueno, "pero en el caso del Banco Agrario hemos hecho acuerdo con entidades cámaras, gobernaciones y alcaldías para bajar las tasa de interés.
Ferrari dijo que el tamaño del microcrédito en Colombia es muy pequeño, pues no llega al 3 % de la cartera total.
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De todas maneras, aseguró que el crédito, aunque en los últimos meses ha crecido muy poco, "siempre lo ha venido haciendo, incluso ni siquiera en pandemia bajó, y en el microcrédito registró un pequeño avance pues pasó de 2,6 % a 2,7 %.
Recordó que el 95 % de los clientes de Gramen Bank de Bangladés donde se ha dado un amplio desarrollo del microcrédito son pobres. "La morosidad es bajísima por la fidelización, porque las mujeres asisten a todos los encuentros de capacitación y educación financiera y son más cumplidoras en los pagos y el tipo de crédito es productivo, no consumo", dijo.
César Ferrari en el Panel de la economía popular en la 58 Convención Bancaria
Cortesía
Ese banco, dijo Ferrari, "asesora a la persona en qué puede hacer con el crédito de acuerdo con sus conocimientos y capacidades y los créditos terminan pagándose en un gran porcentaje en función productiva, de lo que saben los clientes".
Comentó que el Gramen Bank no regalaba plata y hoy tiene de las tasas de interés más bajas. "Ellos se financian con los depósitos de los clientes y lo siquen haciendo. Para aprender e Colombia nos queda es que no se puede vivir de donaciones para financiar crédito y las tasas de los microcréditos no tienen que ser las más altas del mercado".
