El próximo 20 de junio termina oficialmente el periodo legislativo del actual Congreso de la República, que en su recta final tiene en el tintero el debate, análisis y votación de la reforma pensional, uno de los proyectos clave del Gobierno, que deberá ser aprobado antes de esta fecha o de lo contrario se hundiría.
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Aunque solo falta un debate en la plenaria de la Cámara, el desafío que enfrentan ahora los ponentes de la iniciativa es una contrarreloj para evitar que se caiga.
Sin embargo, el calendario apremia y los esfuerzos para que el proyecto surta todo el trámite parecen lentos e insuficientes.
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Debido a la urgencia de que el proyecto avance, los ponentes habían propuesto que se convocaran sesiones este lunes festivo. No obstante esto no se dio y solo hasta este martes 11 de junio se retomarán las discusiones.
Cabe señalar que si bien el plazo se cumple en menos de 8 días, es posible que el Congreso convoque sesiones extraordinarias para sacar adelante la iniciativa.
Para su aprobación total, sólo falta el debate y aprobación en plenarias, así como la conciliación de las versiones aprobadas, puesto que ambas salas del Congreso han dado aval a articulados diferentes.
Además de la contrarreloj a la que se expone el proyecto, hay que tener en cuenta que la pensional no es el único proyecto que cursa en el Congreso y que libra una carrera contra el tiempo para evitar ser archivado.
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La oposición citó a varios debates de control político y mociones de censura contra altos funcionarios del Gobierno, lo cual aprieta mucho más la agenda para la aprobación de la reforma pensional.
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