El sector de la vivienda ha pasado por diferentes dificultades en los últimos dos años, y aunque se ha ido recuperado lentamente, los indicadores no dejan de caer. Por eso, las constructoras han tenido que ser más creativas a la hora de reactivar la industria.
En el caso de la Constructora Capital, por ejemplo, ha ayudado a sus clientes a acceder a más beneficios financieros, alarga el pago de la cuota inicial y les ofrece precios en pesos, estrategias que le ayudaron a terminar como una de las firmas del sector con mejores ingresos en 2023.
En entrevista con Portafolio, Pablo Echeverri, presidente de la firma, analizó el panorama del 2024, en el que destacó la baja en las tasas de interés y la inflación. No obstante, pese a que espera un buen cierre del año, venderían menos que en 2023.
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¿Cómo le fue a la constructora un arranque del año con indicadores a la baja?
Este es un año donde vemos una recuperación para la industria en general. Para Constructora Capital ha sido un inicio de año con algunos retos comerciales, pero al mismo tiempo con éxitos importantes en varios proyectos.
Hemos tenido varios lanzamientos tanto en Medellín como en Bogotá con una respuesta comercial muy dinámica. Los desistimientos han venido bajando mes a mes, lo cual es muy positivo y las ventas se han venido recuperando en la medida que nuestros clientes han sentido un alivio en la inflación y una baja importante en las tasas de interés.
¿Qué estrategias han implementado para aguantar la caída de los indicadores?
Hemos realizado diversas estrategias para ayudar a nuestros clientes a lograr el sueño de comprar su vivienda. Implementamos varias acciones para frenar los desistimientos. Por ejemplo, hemos dado mayores plazos a nuestros clientes en los planes de compra, ayudándolos a gestionar los subsidios que por sus características les permiten ser beneficiarios; y en algunos casos hemos permitido que los clientes se muevan a proyectos de menor valor o de mayor plazo de cuota inicial.
En los proyectos VIS hemos cambiado la forma de venta en la gran mayoría, para venderlos en un valor fijo en pesos y no en salarios mínimos (como es lo normal de los proyectos VIS). Esto le resta incertidumbre a nuestros clientes a la hora de comprar, ya que no se verán expuestos a posibles variaciones en los precios.
¿Y los costos?
Consideramos que en términos de costos de construcción, debido a la desaceleración de la industria en los últimos meses y a la estabilización de precios de materias primas a nivel global, no tenemos grandes presiones alcistas.
En los últimos meses los incrementos de precios han estado ligeramente por debajo de la inflación, lo cual es positivo para poder mantener los valores de las viviendas estables en el tiempo.
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Comprar vivienda
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¿Han pensado en cambiar el foco del negocio y bajar su participación en VIS?
No cambiaremos nuestro foco de negocios. Al contrario, reforzamos la estrategia atendiendo de manera más personalizada y conociendo mejor las necesidades e intereses de nuestros clientes de clase media de las ciudades de Medellín y Bogotá, ofreciendo mejores productos, en las mejores ubicaciones, con las mejores zonas comunes y al mejor precio.
Hacemos esto siempre reforzando nuestros tres pilares: satisfacción y cumplimiento a nuestros clientes; desarrollo sostenible y nuestra gente como una prioridad.
¿Qué proyectos vienen este año?
En los meses faltantes del año tendremos ocho lanzamientos de proyectos (cuatro en Medellín y cuatro en Bogotá). Algunos proyectos VIS y otros No VIS, los cuales vienen con todas las características propias de nuestros proyectos.
¿Qué opina sobre el esfuerzo de casi un billón de las regiones para impulsar la vivienda social?
Este es un año de recuperación. Tanto el Gobierno Nacional como los gobiernos locales tienen muy claro el rol que juega nuestro sector en la economía y en el empleo del país.
Celebramos que los gobiernos locales hayan incorporado en sus planes de desarrollo diferentes modalidades de subsidios e incentivos para la compra de vivienda, principalmente de vivienda de interés social.
Ahora el reto es que todos estos programas se pongan en marcha lo antes posible, para lo cual los constructores y los gremios estamos dispuestos a ayudar en este aspecto.
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Vivienda
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En el informe de las 1.000 empresas más grandes ustedes ocupan el puesto cinco en ingresos del sector. ¿Cómo lo reciben?
A pesar de un contexto difícil, en Constructora Capital demostramos nuestra resiliencia y fortaleza, nos mantuvimos optimistas frente al desempeño de la compañía a medida que se estabilizaron las condiciones del mercado, y continuamos ofreciendo una excelente oferta con facilidades de pago para los clientes, incorporando modelos como la venta en pesos.
Si bien los resultados positivos del año anterior nos hacen sentir orgullosos, también significan una responsabilidad de continuar aportando y contribuyendo a la recuperación del sector. Más allá de nuestro propio éxito, queremos expresar nuestro compromiso con el desarrollo de la industria a través de la colaboración y el intercambio de conocimientos, liderando espacios de diálogo y cooperación entre las empresas del gremio.
¿Cómo espera que cierren este año las ventas?
Este año esperamos vender 6.500 unidades de vivienda aproximadamente, lo cual estaría en línea con la meta que nos trazamos al inicio del 2024. Esto es un ligero decrecimiento con respecto al año pasado, que para Constructora Capital fue un año récord en venta de vivienda.
Desde su experiencia, ¿cuándo podríamos dejar de ver que los indicadores dejan de caer?
Ya lo estamos viendo. Las situaciones macroeconómicas como tasas de interés e inflación han mostrado importantes mejoras y esto se traduce en el aumento de la capacidad de compra de las familias.
Ya podemos decir que lo más crítico en volumen de ventas y desistimientos ha pasado, con mejores condiciones de inflación y tasas, sumado a la disponibilidad de subsidios nacionales y locales iremos mes a mes recuperando las ventas perdidas, ayudando a las familias colombianas a lograr su sueño de tener vivienda propia. Creemos firmemente que los cambios económicos y los estímulos a la compra de vivienda impulsarán la demanda y la reactivación del sector.
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¿Algún pedido al Gobierno?
Respetuosamente le solicitaría que permitieran hacer la preasignación del subsidio de Mi Casa Ya. De esta forma al momento de la separación del inmueble la familia ya tendría la seguridad de contar con el subsidio y esto mejoraría la dinámica de las ventas.
La otra solicitud sería retomar el subsidio a la tasa de interés, para ayudar a lograr el cierre financiero a las familias que hoy no pueden acceder al crédito hipotecario por el nivel de las tasas de interés.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio
