Este martes 23 de julio el presidente Gustavo Petro posesionó a la nueva ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, Helga Rivas, a la quien le encargó, en la Casa de Nariño, priorizar la inversión en agua potable y saneamiento básico en todo el país, además fortalecer el programa de mejoramiento de vivienda usada.
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Según señaló, de acuerdo con un estudio preliminar, el proyecto para mejorar el acceso al agua y mejorar el saneamiento básico demandaría inversiones por $100 billones y advirtió que, aunque no están disponibles los recursos, es necesario “priorizar la vida sobre el negocio”.
“Modificando las vigencias futuras, si esa norma se aplica, de aquí a 10, 15 años podemos solucionar completamente el problema de agua potable para la población y el saneamiento básico. Eso vale $100 billones, lo cual significa priorizar la inversión en agua potable, casi que en primer orden en el Presupuesto Nacional”, sostuvo.
Así mismo, el mandatario cuestionó que, por décadas, pasados gobiernos priorizaron las autopistas 4G con peajes y concesiones, antes que el agua potable y el saneamiento básico y esto debe cambiar.
El presidente Petro señaló que “si tuviéramos esos $ 100 billones en un año, se podrían entregar para entrar en un proceso de solución integral del agua en Colombia”.
“Si no se soluciona el agua potable, los niños y las niñas mueren por desnutrición, nos lo demostró La Guajira, en donde hemos corregido, y bastante, el problema. Colombia necesita una revolución del agua y el saneamiento”, agregó.
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Saneamiento básico
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Mejorar la vivienda usada
La otra tarea que le encomendó el Presidente a la nueva ministra de Vivienda es cambiar el concepto de vivienda y hábitat.
“En vivienda hay dos grandes hechos que hay que cambiar: uno, el interés del gran empresariado en la vivienda, que es la ausencia en calidad, y el otro es la ausencia de hábitat que necesita del parque, el árbol, la escuela, el sitio donde ir a comprar, el sitio espiritual, incluso, donde reflexionar”, señaló.
El mandatario explicó que vivienda no es simplemente unas paredes con unas ventanas. “Cambiar la visión de vivienda hacia hábitat es todo un esfuerzo que no se ha logrado en el Gobierno Nacional”, insistió.
“Importa muchísimo más la cantidad de vivienda, no importa mejorarla, sino hacer una nueva, pero eso no es para todas las personas, la mayoría no quiere salir de su lugar, la vivienda nueva es para la pareja joven, o que quiere cambiar de hábitat, lo que no sucede en la mayoría de las familias. Quedarnos hablando que el hábitat es solo la construcción de vivienda nueva en escala e industrial y poner todo el servicio del Estado al que es solo un negocio y que puede condenar a muchas familias a no ingresar, hay que cambiarlo, es solo una parte, pero no toda la política pública”, señaló en su discurso.
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Vivienda.
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Al respecto, dijo que se requiere dar un nuevo impulso al programa de mejoramiento de vivienda usada, tanto en las grandes ciudades como vivienda rural. “Son faltas de calidad, medio construidas, medio derruidas, medio incompletas, medio sin servicios públicos, en lugares sin hábitat, de calles sin pavimentar, estrechas, con materiales que pueden ser derruibles, vulnerables, etc.”.
El Presidente aseguró que, por lo menos, la mitad de las viviendas usadas tienen problemas. “No es sino salir un poco del centro de la ciudad y encontramos el déficit de hábitat y calidad de la vivienda en Colombia: aires contaminados, aguas que no son potables, etcétera. Ese trabajo está por hacer, porque importa muchísimo más el otro tema, la cantidad de vivienda”.
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A este problema, el mandatario sumó otro por resolver, la falta de crédito: “No hay subsidios, ni crédito, ni ayuda pública, nadie piensa en eso. Y resulta que ese problema lo tiene, por lo menos, la mitad de la población colombiana. Querer mejorar la casa es querer vivir mejor”, concluyó.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio
