El camino agrietado del sector vivienda parece haber llegado a un terreno más estable. Tras dos años en caída de las cifras, las ventas empiezan a recuperarse con respecto a las realizadas en 2023, pero aún están muy lejos de las del año 2022, el mejor período para la industria de edificaciones.
Según Coordenada Urbana, sistema de información de la Cámara Colombiana de Construcción (Camacol), durante el mes de agosto se vendieron 12.653 unidades habitacionales, esto es un 6 % más con respecto al 2023 (11.973 unidades), pero 31 % menos respecto al mismo mes del 2022 (18.221 unidades).
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En el caso de la Vivienda de Interés Social (VIS), el crecimiento para el octavo mes del año fue del 10% con ventas de 8.764 unidades, mientras que un año atrás fueron de 7.990 unidades, aunque, de igual forma, frente al 2022 las cifras continúan muy rezagadas, pues aún son 33 % menores (13.114 unidades).
Entre tanto, en la vivienda No VIS, las ventas de agosto se consolidaron como las más altas de todo el año, con 3.889 unidades comercializadas, pero a diferencia del segmento de interés social, este no logra recuperarse respecto al 2023 y mucho menos frente al 2022, siendo las ventas agosto pasado 2% inferiores a las de un año atrás (3.983 unidades). Y al compararlas contra 2022, la disminución de las ventas es de 24%, toda vez para ese momento se comercializaron 5.107 unidades.
Por departamentos, la tendencia de caída se mantiene en los más grandes, mientras que en los de menor tamaño se va afianzando la mejoría en los indicadores. Antioquia, por ejemplo, presentó para el octavo mes del año una caída total en ventas de 11% y en el segmento VIS del 41% respecto al 2023; mientras que una situación similar ocurre en Bogotá y Cundinamarca, donde los decrecimientos se ubicaron en 18% y 20%, respectivamente. En Nariño la caída fue de 9% y 4%; en Risaralda de 5% y 6%, al tiempo que en Cesar fue de 46% y 43%.
"La tasa de crecimiento viene mostrando señales de estabilidad en la que las ventas mensuales reflejan un punto de inflexión donde los programas de vivienda locales y las reducción de las tasas ambientan un positivo escenario de reactivación", dijo al respecto Edwin Chiriví, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca.
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Por su parte, en Atlántico hubo un importante ritmo de mejora, con un crecimiento de de 110 % en ventas totales y 177 % en VIS, al igual que en Bolívar, con 26 % y 43 % respectivamente; en Boyacá las variaciones fueron de 2% y 23%; en Caldas de 98% y 209% (e incluso superó las cifras del 2022 en 38 unidades); en el Huila los repuntes fueron de 51% y 75%; en Norte de Santander de 68% y 95%; en Tolima las ventas de agosto crecieron 27% anual y 34% bienal; en el Valle aumentaron 40% y 52% frente a cada año; en el Meta subieron 3% y 49%, y en Quindío avanzaron 20% y 38%; mientras que en Cauca crecieron 49% y 85%.
En el caso de Santander se vendieron las mismas unidades que hace un año y se presentó un leve repunte del 5% en la VIS.
En Córdoba y Sucre las ventas totales crecieron un 3 %, indicador jalonado por las ventas No VIS, mientras que las VIS cayeron 46 %. Esta misma dinámica se presentó el departamento de Magdalena con variaciones de 8 % y -32 %.
Estas cifras dejan en evidencia el leve repunte e inicio de una mejor racha al menos para el segmento VIS en las grandes ciudades. Poco a poco se ve una mejor curva en las ciudades más pequeñas respecto a las estrategias que han empleado para mejorar el sector edificador. Sobre las grandes capitales, Camacol, al igual que las gobernaciones locales, esperan que pronto se empiece a sentir el efecto de la nueva asignación de alivios económicos para la compra de vivienda nueva en las regiones.
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Los demás indicadores
No obstante las señales de mejoría del mercado, en el caso de los lanzamientos estos mostraron un leve repunte del 2 % frente a 2023, es decir, que mientras para agosto del 2023 salieron a oferta 10.041 unidades, este año lo hicieron 10.291. Esta cifra, si bien es una de las mejores del año, es aún muy inferior a la del año 2022, pues para este mismo mes se lanzaron 14.685 unidades.
De manera desagregada, las unidades VIS crecieron 2%, pasando de 6.811 en 2023 a ser 6.966 este año. En el caso de las No VIS, los constructores aumentaron su apuesta hasta 3% más con respecto al 2023 con 3.325 unidades, mientras que un año atrás eran 3.230.
Ahora bien, sobre iniciaciones de obra, Camacol demostró en sus cifras un panorama anual totalmente contrario al de los lanzamientos. Para el octavo mes del año, la vivienda tuvo una contracción del 29% en el inicio de obra, es decir, este año se comenzó la construcción de 10.552 unidades habitacionales, mientras que en 2023 lo hicieron 14.923 (una cifra mayor que la del 2022).
En cuanto a la vivienda social VIS, hay un menor inicio de este tipo de obras (-33 %) frente al no VIS (-19%). Sin embargo, este indicador sigue cayendo y siendo bastante alejado a lo hecho en 2022.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio
