La situación del comercio exterior colombiano viene trastocada por cuenta de la baja en las exportaciones e importaciones, que están respondiendo a las medidas de vender externamente menos petróleo y carbón y que se suman a la volatilidad internacional.
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En conversación con Portafolio, Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex), detalló las razones del comportamiento en el sector, además de las propuestas que se van a hacer para la reactivación económica en el Congreso Nacional de Exportadores, que se celebra esta semana.
¿Qué está pasando con el comercio exterior en Colombia?
Las exportaciones e importaciones están cayendo. Rescataría en las cifras de exportación lo que está ocurriendo con el sector no minero energético, que sí tiene un comportamiento positivo. La disminución de esas ventas externas corre por cuenta de ese renglón (minero energético), que es una de las mayores consecuencias de las señales que ha enviado el Gobierno.
El tema de transición energética, de no querer más exploraciones de petróleo, de carbón, está pasando la cuenta. Es un error lo que se está haciendo; deberíamos estar aprovechando en esta coyuntura que muchos países están consumiendo carbón y petróleo. Pero nosotros no queremos apoyar al sector. Esa transición toma tiempo, no se hace de la noche a la mañana.
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¿Qué rescata por sectores?
Por el lado del sector agrícola hay un crecimiento de las exportaciones. El mundo sigue demandando alimentos y Colombia debería desarrollar una estrategia que le permita aprovechar esa coyuntura.
Respecto a las manufacturas, hemos tenido meses donde salimos en cifras positivas y otros donde hay caídas. Estamos viendo exportaciones con mayor valor agregado, por ejemplo, los transformadores eléctricos, que salen de Colombia, están abasteciendo esos parques solares en los Estados Unidos. En buses llegamos a México, Brasil, Perú y se suman los carrotanques para abastecer el combustible de aviones que se utilizan en buena parte de los aeropuertos del mundo.
Hay posibilidades de ir con productos con mayor valor agregado, pero infortunadamente las señales no son claras. En la parte normativa y aduanera seguimos teniendo líos, cuando deberíamos estar regulando el sector.
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¿Qué señales no son claras?
Un ejemplo es el tema de ley de financiamiento o reforma tributaria, como dijo el presidente Petro. No se entiende porque dicen que se va presentar para bajar los costos, pero no han aclarado de dónde van salir los recursos para compensar esa disminución, para obtener los $12 billones que necesita el Presupuesto.
En el tema de las inversiones forzosas el Presidente dice que eso es para los exportadores y eso tampoco es así. Porque si ponen una tasa menor a recursos que se presten por esa vía, los bancos van a tener que subir la tasa de interés al resto de sectores de la economía. No es una buena decisión. Esperamos tener claridad, porque hasta ahora las explicaciones del Gobierno no dan certeza y generan más incertidumbre.
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¿Con cuánto esperan cerrar exportaciones?
Siendo optimistas, podríamos estar sobre los US$50.000 millones. El año pasado fueron US$49.500.
¿Qué está pasando en torno a los TLC??
Lo que hemos logrado exportar es gracias a los TLC. Los acuerdos con diferentes países han permitido que nuestros productos lleguen a los mercados. En su momento el Gobierno primero habló de renegociación, después de revisión, pero no se ha hecho nada.
Seguimos a la espera de qué es lo que se quiere hacer y de esa revisión en qué consiste. Y el Gobierno comete una falla al pensar de manera unilateral, cuando estos acuerdos son bilaterales. El último ejemplo fue con Brasil en la parte automotriz, que de manera unilateral decidimos suspenderlo. Esa no es una buena señal.
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¿La volatilidad internacional está afectando la logística?
Los fletes, después de que habían bajado y retornado a la normalidad, otra vez están subiendo. Se encuentran alrededor de US$5.000 por contenedor. Estábamos sobre US$2.500 y US$3.000.
Los niveles de servicios se han deteriorado y eso es fruto de lo que está pasando con los conflictos internacionales o con la sequía en el Canal del Panamá. La OMC dice que ve una recuperación del comercio internacional, pero este se puede ver afectado por el incremento de fletes, que puede golpear el precio de los productos y por lo tanto el consumo.
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¿Cómo ven el Estatuto de Aduanero?
Seguimos pensando que esa no es una buena medida. Deberíamos revisar temas como la declaración anticipada y los plazos. Cinco días nos parece que no es un lapso adecuado para surtir los trámites que hay que gestionar. Se suma el abandono de las mercancías.
La plataforma de Dian sigue siendo un interrogante. Nos habían dicho que en impuestos habían avanzado, con una plataforma robusta y segura, pero en la presentación de las declaraciones de renta, se les cayó. No soportó 113.000 en un día. De manera afortunada el doctor Jairo Orlando Villabona abrió un espacio hasta mediados del año entrante para hacer las pruebas, pilotos y mirar la plataforma, para conectar el sector privado con esa herramienta.
Considero que como está planteada esa normativa, no es lo que necesitamos. Necesitamos un sistema que facilite el comercio, que haga posible que las operaciones sean rápidas, menos costosas y eso es lo que nos permite conectarnos con la cadena global, importar y exportar rápidamente.
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¿Cómo nos afecta la situación de Venezuela?
Venezuela es un mercado natural para Colombia que no puede despreciar, ni dejar de mirar con expectativa positiva. Veníamos en un proceso de recuperación del comercio, pero esta situación política abre un compás de espera, a ver qué va a pasar. Si no hay una solución al tema de las elecciones, muy seguramente lo que vienen son más sanciones y eso golpearía la capacidad de compra y afectaría nuestro comercio.
En reactivación, ¿qué proponen?
Es necesario regular, facilitar y ver mecanismos que permitan que las operaciones sean más expeditas y sencillas. Hay que mirar lo que ha planteado el Gobierno y particularmente el Ministerio en materia de reactivación, porque hablaron de la posibilidad de expedir un Certificado de Reembolso Tributario (Cert) y ahí la pregunta es si con la coyuntura fiscal se está en capacidad.
Hay espacio para mejorar como zonas francas, la posibilidad de combinar instrumentos de Plan Vallejo y Zonas Francas, fusionar instrumentos de facilitación, comercializar herramientas nacionales. Hasta ahora ahí no se ha hecho nada. Si no puede trabajar en mecanismos como el Cert, hay otros alternativos que podrían ayudar.
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¿Qué van a abordar dentro del Congreso Nacional de Exportadores?
Esta semana damos inicio a nuestro Congreso y vamos a analizar todos estos temas. También por parte de analistas cómo está la coyuntura y Colombia cómo puede jugar. Qué están haciendo otros países en buenas prácticas. Además, cómo está viendo el Congreso de la República las iniciativas que les está presentando el Gobierno, como en el tema de reformas.
Entregaremos el Premio Nacional de Exportaciones, que es un referente para que los pequeños y medianos se motiven a que, a pesar de todas las circunstancias, se puede ser un exportador. Y necesitamos crecer en empresas que participen de la exportación, cómo superar la coyuntura de comercio cuando estamos exportando la mitad de lo que un país como Colombia debe exportar.
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¿Qué otros dolores de cabeza tienen?
Se necesitan señales mucho más claras por parte del Gobierno, cómo generar confianza, el tema de seguridad se ha deteriorado y eso termina afectando la inversión, la producción y la exportación, el comercio en general. Hay que mirar alternativas de concertación para la reactivación, porque por la vía de inversiones forzosas o de reforma tributaria no vamos a llegar a eso.
