En noviembre del 2023, entraron en vigencia los denominados impuestos saludables, una serie de tributos establecidos con la última reforma tributaria (Ley 2277 de 2022) que se aplican a algunos alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas.
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Tras cinco meses de implementación, ¿cómo ha afectado este gravamen en las dinámicas de consumo de los compradores?
De acuerdo con un informe realizado por la firma Kantar, la puesta en marcha de estos impuestos tuvo un efecto en la compra de estos productos el año pasado. Algunas de las categorías que se tomaron en cuenta para el análisis incluyen: las arepas industriales, avenas, caldos, carnes frías, cereales, chocolatinas, chocolates, condimentos, galletas dulces y saladas, mantequilla, margarina, mayonesa, ponqué industrial, salsa de tomate, salsas para cocinar, snacks, sopas y cremas, chocolate de mesa, gaseosas, entre otros.
En ese sentido, los datos evidencian una contracción del 5 % en el volumen de estos artículos en comparación con el 2021. Entre los rubros más afectados, se identificó una disminución de entre el 5 y el 20 % en tres categorías: té líquido, leche saborizada y chocolatinas.
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Alimentos ultraprocesados
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Ahora bien, la firma señaló que los hogares están adaptando sus decisiones de compra en respuesta a estos tributos. Este comportamiento se puede ver evidenciado en acciones como la frecuencia de compra y la migración de los usuarios a marcas más económicas.
Al respecto, John Studerus, gerente de analítica avanzada de Kantar Colombia, destacó que el impacto de este impuesto podría ir más allá de los productos que hacen parte de la canasta de ultraprocesados, puesto que algunos compradores podrían verse obligados a reducir su consumo en otras categorías no gravadas.
"Estas implicaciones sugieren que la industria debe comprender la dinámica específica de cada categoría y anticipar el impacto futuro a medida que el impuesto aumente en los próximos años”, explicó Studerus.
Así mismo, Kantar hizo énfasis en la importancia de que la industria se fije metas de demanda, ajuste la capacidad productiva y desarrolle estrategias que incentiven el consumo y generen valor agregado para mitigar el impacto en el volumen.
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La reforma tributaria establece que los productores o importadores de alimentos ultraprocesados con alto contenido de azúcares añadidos, sodio o grasas deberán pagar un impuesto del 10 % para 2023, del 15 % en 2024 y del 20 % a partir de 2025.
Esta medida aplica para 21 artículos de los 443 que componen el grupo de alimentos con los cuales el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) mide la inflación. Algunos de estos son salchichas, jamón, chorizo, galletas de sal, galletas dulces, chocolate instantáneo, chocolatinas, crema de leche, yogur, suero, entre otros.
Alimentos ultraprocesados
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En lo que se refiere a las bebidas azucaradas, el articulado señala que estas serán progresivas y se aplicarán por el contenido de azúcar en gramos por cada 100 ml. Para este año, el valor definido son $18 por cada 100 ml para los productos mayores a 6 gramos y menores a 10 y $35 para los que superen los 10 gramos en azúcares añadidos.
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