Las fechas clave a nivel mundial para los floricultores colombianos son San Valentín y el Día de la Madre.
Ahora esperan sumarle una tercera que es el Día de los Solteros, que se celebra el 11 de noviembre en China y que es una fecha con un potencial comercial gigante, teniendo en cuenta que solamente la firma electrónica Alibaba facturó US$30.730 millones durante esa jornada.
En diálogo con Portafolio, Augusto Solano, presidente de Asocolflores, sostuvo que ya entraron a China hace tres años, pero que el proceso de penetración ha sido lento.
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¿Cómo ha sido el plan de entrada de las flores colombianas a China?
Venimos persistiendo e insistiendo mucho en lo de China, que se empezó hace unos tres años; eso es lento, pero creemos que hay un potencial muy grande. Actualmente, ellos importan muy poco, cerca de US$50 millones, muy lejos de las compras de US$1.000 millones de Alemania, Reino Unido y Estados Unidos. No obstante, las importaciones chinas de flores vienen creciendo bastante, porque ha aumentado el poder adquisitivo. Hay que buscar esos nichos de alto poder adquisitivo allá. Ellos tienen muchas flores, poseen 10 o 15 veces más de área que nosotros, pero son flores de baja calidad, por eso es que no pueden exportar. Debemos enfocarnos en personas con altos ingresos, restaurantes y hoteles de lujo. Nos gusta mucho China, porque tienen celebraciones que son en otras épocas del año, como el 11 de noviembre, día de los solteros. Son celebraciones importantes en épocas donde no tenemos ni un San Valentín, ni un día de la madre. A eso le estamos aportando.
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¿Cómo van a cerrar este año en cuanto a exportaciones y qué pronósticos hay para 2019?
A septiembre de este año, venimos creciendo 5,5% en valor y 6,7% en volumen. Eso quiere decir que los precios han bajado un poco. Vamos a estar cerca del 6%, con US$1.500 millones. Para el próximo año esperamos un rendimiento similar, con un aumento de hasta 6% en ventas externas. Para crecer más de ese porcentaje hace falta que todos los que producimos flores, entendamos que nuestros competidores no somos nosotros mismos, sino otros productos, como el chocolate, los perfumes, los licores, los peluches, etc. Tenemos que poner recursos para hacer grandes campañas y poder transmitirle al consumidor que las flores generan emociones, que es la mejor manera de expresar los sentimientos. Además, hemos hecho unos esfuerzos importantes en estudiar más los hábitos de compra de las nuevas generaciones.
¿Los ‘millennials’ sí regalan flores?
Sí, pero tienen sus exigencias en cómo llegar a comprarlas. Ahí estamos compitiendo con temas de tecnología. Son más exigentes que las otras generaciones y tienen ideas distintas en la manera como las compran. No necesariamente van a ir a una floristería o a veces lo quieren hacerlo por internet y que haya más variedad. Quieren saber cómo se producen las flores, de la responsabilidad social y ambiental que hay asociada.
¿Qué otros retos tienen los floricultores?
El del transporte aéreo de carga. Necesitamos generar una buena oferta de carga. Avianca sigue siendo el gran aliado de las flores, esperamos que pueda aumentar su flota y que se puedan sumar más rutas. El envío por vía marítima sigue avanzando. Es un 6% del total, va a seguir avanzando. Pero eso no es ilimitado, tiene muchas complicaciones y limitaciones, seguiremos dependiendo del transporte aéreo. Otro reto es el clima.
El anuncio del fenómeno de El Niño preocupa, porque dentro de ese manejo responsable del sector, muchas empresas dependen de la recolección de aguas lluvia, para no utilizar agua subterránea. Se han inversiones grandes en reservorios, en canales de conducción, pero si no llueve va a haber un problema muy grande. Nos preocupa mucho y eso puede disminuir la producción.
El otro riesgo asociado a eso, es la época de heladas. Siempre las hay pero se pueden manejar. El problema es cuando hay una helada, se baja la temperatura a menos 6 grados centígrados y permanece más de una hora. Cualquier impacto entre el 5% y el 8% de la producción es muy importante y se puede llevar las utilidades de las empresas.
¿Cuánto esperan exportar para el próximo San Valentín?
Pueden ser unas 35.000 toneladas. El próximo año, San Valentín cae un jueves, es un buen día. Necesitamos que haya buen clima para la producción y en EE. UU. también, porque si hay nevadas muy grandes, donde se tapan las carreteras, la flor no llega o si hay heladas la gente no va a comprarlas.
¿Qué nuevas zonas de producción se podrían explorar en el país?
Actualmente, la Sabana de Bogotá tiene el 70% del área y el Oriente antioqueño, 28% y el 2% restante en el Eje Cafetero y en el resto del país. Si se mejoran las vías y las condiciones impositivas, en Boyacá se pueden hacer desarrollos importantes a futuro.
Andrés Felipe Quintero Vega
En Twitter: @QuinterovAndrés
