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Emprendimiento

05 sept 2022 - 2:42 p. m.

Juan Choconat, el cacao colombiano que ya llega hasta Singapur

Este emprendimiento se ha enfocado en crear un producto que respalde y apoye a las familias campesinas que lo cultivan. 

Juan Choconat

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El papá de Juan Manuel Arbélaez tenía una finca en San Bernardo, un corregimiento de Ibagué (Tolima). Sin embargo, tuvo que abandonarla a causa del conflicto armado en la zona. Cuando regresó, la encontró destrozada por el abandono y para recuperarla pensaron en el cultivo de cacao.

(Lea: Por qué los emprendimientos terminan fracasando, según la CCB). 

A los tres años de su primera cosecha, Juan lo visitó y se dio cuenta que manejaban precios muy bajos. Incluso, llegaba a tener pérdidas. “Ese día con Natalia, mi esposa, que es cofundadora de Juan Choconat, arrancamos con dos bultos de cacao en el carro para ver qué hacíamos”, cuenta.

Juan Choconat

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Sin saber que terminarían creando una empresa y sin conocimiento de chocolate, empezaron en la cocina de la casa de Natalia haciendo prueba y error y que sus amigos y familiares probaran. Así lograron consolidar su marca, Juan Choconat, que lleva ocho años en el mercado. 

La ruta de Juan Choconat

Todo el proceso inicia con el campesino. Crearon el concepto de ‘chocolate responsable’ con el que buscan que el campesinado sea protagonista. En un principio, implica que le pagan al cultivador un porcentaje por encima del precio del mercado. 

Juan Choconat

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Nos dimos cuenta que no porque le pagaramos más, estábamos mejorando su calidad de vida”, cuenta Arbeláez. El campesino, entonces, trabajaba más pero perdía un poco su bienestar ya que eran agricultores mayores. Se unieron con otras organizaciones, como la Universidad del Tolima, para educar a los jóvenes y a los campesinos. 

De esta forma motivaron a aquellos jóvenes que vivían en el agro a trabajar en los cultivos y el negocio. “Ver la finca como una empresa familiar”, explica Juan. Uno de ellos, Damian, es el rostro de una de sus barras de chocolate como muestra del relevo generacional que están intentando hacer en el campo. Una vez pensó en irse a militar al Ejército y ahora es dueño de su propia finca de cacao y líder de una asociación de cultivadores. 

Actualmente, también enseñan a los campesinos a discriminar los costos por tarea, ya que “el 93% de las mujeres rurales no reciben dinero o no ven su labor remunerada así ayuden en las tareas de hogar o en los cultivos de cacao”, dice Juan. De esta forma, se empezaría a tramitar no solo un pago, sino que a cada miembro se le pague por separado para que vea un reconocimiento directo. 

Juan Choconat, es a su vez la única marca de chocolate en el país que no agrega manteca de cacao extra, saborizantes y demás. Su fundador explica que intentan entender la especialización del producto así como se ha hecho con el vino o el café. 

(Además: Konkretus, el diseño como portavoz de la cultura latinoamericana). 

Juan Choconat

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Apoyan a alrededor de 400 familias de pequeños campesinos, en diferentes municipios de Tolima, a quienes les compran casi la totalidad de su producción. Generan, además, 19 empleos directos en su fábrica. 

Tienen ventas a nivel nacional en ciudades principales y terciarias. Sus productos se encuentran en Panamericana, Carulla, Éxito y otros. También exportan a 11 países. Principalmente, Estados Unidos, Singapur, Reino Unido y, antes de la guerra, en Rusia. 

Uno de los retos de emprender en el país, según Juan, es la informalidad. “Muchas personas empiezan un negocio porque en su mente no está crear una empresa, sino algo que dé plata”, explica. 

Juan Choconat

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Otro de los retos que identifica es el tamaño de mercado en su caso, ya que el cacao es de nicho, no es tan masivo ni tiene tanta rotación. Por eso, es más complicado crear marca. El crecimiento es mucho más lento, dice Arbélaez. 

Asimismo, que no todas las empresas tributen hace que esa discusión de la reforma tributaria genere incertidumbre. Además, el paro nacional fue uno de los retos más grandes que tuvieron que enfrentar. 

Juan aconseja que para quienes deseen emprender es “arrancar visualizando la empresa en 5 o 10 años y actuar de esa forma”. Destaca, además, que el panorama de emprendedores en Colombia es bueno. 

Somos un país que quiere emprender. Tenemos la madera y las ganas, debemos seguir teniendo el ecosistema que permite que estos productos florezcan”, dice. Para él, muchos productos son atractivos en otros mercados. No solo se trata de los emprendedores, sino que también es un trabajo del gobierno. 

(Siga leyendo: Fondo sueco invirtió más de 1 millón de dólares en plataforma doc-doc). 

Juan Choconat

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Juan Choconat busca, en los próximos cinco años, seguir impactando en las familias y no solo en los productores. Por ejemplo, resaltando el rol de la campesina. Junto a ello, “queremos convertirnos en la marca principal de chocolate premium en Colombia”. También quieren seguir fortaleciendo la exportación y difundir el mensaje de que en el país se cultiva uno de los mejores cacaos del mundo.

Asimismo, están intentando incluir a campesinos de Antioquia y Huila en el proyecto.

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