La marca colombiana Comapan celebra siete décadas con una participación de mercado que supera el 30% , y para mantenerse, trabaja para atraer a los consumidores jóvenes.
Alejandro Vélez, presidente de la compañía de alimentos, habla de las novedades del portafolio y confía en un crecimiento de las ventas para este año. Una mayor presencia en la Costa y el desarrollo de productos para las cadenas de descuento, están entre las estrategias.
(Comapan va por el mercado de la costa Atlántica).
¿Cómo empieza la historia de Comapan?
Mi abuela - Eugenia Ángel - diría que estamos bendecidos por Dios, en el sentido de que ella fue la que insistió a sus hijos sobre la importancia del ‘pan nuestro de cada día’ y de estar en este negocio.
¿Cuáles son los nuevos productos que presenta la compañía?
Cumplimos 70 años y en ese marco hacemos el lanzamiento de varios productos.
Estamos presentando el ponqué Lolita con chips de chocolate y la Chocolita con chocolate blanco. Se trata de una nueva versión de nuestros clásicos, respondiendo a las expectativas de los consumidores de hoy, especialmente los niños.
Igualmente, estamos presentando tres nuevos tipos de pan tajado más sofisticados que el blanco tradicional. Se trata de un producto con frutos rojos, otro con centeno malteado y un tercero con trigo malteado.
Tienen en común una tajada más ancha que permite una experiencia distinta y que puede servir para otras preparaciones como las brusquetas.
¿Esta es una nueva línea gourmet del pan tajado?
Sí, la gente está buscando panes distintos al pan clásico para el sándwich, con más sabor y eso lo aporta los nuevos ingredientes de las tres variedades que hacen parte de la línea saludable de Comapan que ya está en el mercado.
¿Cómo está hoy el mercado del pan empacado o industrial?
Está bien y está en crecimiento. Los consumidores van creciendo en la capacidad de compra y buscan la practicidad. Igualmente, está creciendo el mercado de los panes especiales como los que estamos presentando, pero todavía es muy pequeño porque a los colombianos todavía les gusta ir a comprar el pan a la panadería del barrio. Sin embargo, nosotros estamos creciendo porque estamos cubriendo más el país.
¿Cómo es ese plan de cobertura?
Debemos estar más en la costa y estamos empezando en Barranquilla.
¿Cómo llegan a esa zona teniendo en cuenta la delicadeza del producto?
Comapan tiene 5 plantas en Bogotá - de pan, ponqué, salsas, tostadas y galletas- y todavía tenemos una capacidad instalada suficiente para poder atender el crecimiento del mercado.
Y desde aquí se van todos los productos en canastas de plástico sin ningún problema. Para los almacenes de descuento duro, enviamos en cajas de cartón. Obviamente están los retos de las carreteras y la topografía colombiana pero eso es inevitable. Tenemos distribuidoras regionales independientes en el Valle del Cauca, Antioquia, Eje Cafetero y Santanderes. Ahí llegan los productos y se despachan a los consumidores.
¿Cuál ha sido el crecimiento de la empresa?
El año pasado crecimos 7% en ventas, y más en unidades, frente al 2018. En el 2019 vendimos unos $112.000 millones. Y seguimos crecimiento porque hay muchas oportunidades con los productos nuevos, cuyos desarrollos han significado inversiones por $1.125 millones. También hemos hecho esfuerzos para estar presente en plataformas digitales y redes sociales, que es lo que los jóvenes están mirando todo el tiempo, con mensajes simpáticos e interactivos.
¿Cuál es la participación de mercado de Comapan?
Estamos entre un 30% a 32% en el pan industrial. Eso nos ubica dentro de los tres grandes fabricantes de estos productos en Colombia. En pan tajado somos segundos, nosotros lo presentamos en el país hace 70 años para enseñarle a los colombianos a consumirlo para hacer sándwich y tostadas con mermelada. Luego entró la competencia, incluso multinacionales, pero nosotros seguimos trabajando muy bien.
¿Sigue siendo colombiana?
Sí, nacional, y de origen familiar. La gente se jubila en la empresa. A la fecha tenemos 670 empleados directos y 560 indirectos. La mayoría de nuestra red de comercialización la integran distribuidores independientes.
¿Qué papel juegan las cadenas ‘hard discount’ en las ventas de Comapan?
Estas cadenas están haciendo un trabajo interesante en el país en el sentido de que han afectado tiendas pequeñas, pero están ofreciendo unos productos que son más económicos frente a las cadenas también. Están haciendo una tarea muy bien hecha y nosotros les estamos vendiendo pan y ponqué con unos formatos distintos que ellos han diseñado y que son más apropiados para sus exhibiciones. Producimos bajo la marca Comapan y bajos unas marcas nuestras. Estamos en las cadenas Justo & Bueno y Ara.
¿Cuál es el reto de la marca para los próximos años?
Mantenerse entre las grandes compañías innovando y que los consumidores nuevos los reciban. El mercado de hace 70, 50 o 30 año es totalmente distinto al de hoy en día, en el que los jóvenes piensan en cuidarse muchos más y se preocupan por consumir menos azúcar y menos grasa. Hay que estar renovándose y estar pendiente de cómo cambian las ventas y la distribución. Por ejemplo, las grandes superficies están aprendiéndole a los ‘hard discount’ a ser más eficientes en cuanto a la logística.
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