Teniendo en cuenta la respuesta positiva de su operación en Panamá y México, donde tiene dos sedes, la clínica Mediarte, especializada en cuidado capital, se prepara para llegar el año entrante a Ecuador.
Su fundador y gerente, Andrés Martínez, explica también que hasta el momento la tarea de trasplante de cabello, barba y cejas, principalmente, registra entre sus pacientes el 95% de satisfacción.
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¿A qué se dedica la clínica?
La clínica está especializada en cuidado capilar, fue fundada en el 2014 y ofrecemos los servicios de trasplante capilar, trasplante de barba, trasplante de cejas y terapias complementarias para el cuidado del cabello.
¿Cómo surge la idea de montar una clínica alrededor de este tema?
En el 2014 estaba haciendo un MBA y en esa época se me caía demasiado el cabello, entonces empecé a buscar alternativas de tratamientos y encontré con la última técnica del mercado que consiste en la extracción de los folículos capilares de la parte posterior de la cabeza, uno por uno, sin dejar cicatriz visible, que se implantan en las zonas que presentan alopecia o en las áreas que se quieren repoblar, bien sea la ceja, la barba o el cuero cabelludo.
Entonces en ese momento yo le comenté a mis colegas de la maestría, que eran médicos, algunos dermatólogos y otros plásticos. Entonces propuse la posibilidad de iniciar el negocio, yo aportaba el capital, ellos el conocimiento, y así arrancamos.
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¿Cómo crecieron?
La primera sede fue en Bogotá, la segunda fue en Medellín, luego vino Cali, Barranquilla y así sucesivamente.
Actualmente la clínica tiene 18 sedes en todo el país y contamos también con dos sedes internacionales, una está localizada en Ciudad de Panamá, y la otra opera en Ciudad de México.
¿Desde cuándo están en proceso de internacionalización?
Desde el 2020, primero en México. Nos ido muy bien, en el mercado ha tenido buena acogida, sobre todo porque tenemos una larga trayectoria en Colombia. Tenemos muy buenos resultados y eso es lo que más le gusta a la gente porque es una marca nueva en estos países, pero hemos venido posicionando bastante rápido gracias a los resultados que mostramos y a los buenos resultados que han obtenido nuestros pacientes en estos países.
¿Cómo miden ustedes los resultados?
Nosotros tenemos un índice de satisfacción superior al 95%. El servicio estrella de nosotros es el trasplante de cabello que representa para nosotros más del 80% de los ingresos en los tres países. Los resultados se ven con las fotografías de antes y después y con la satisfacción de los pacientes expresada en las encuestas que nosotros realizamos al cabo de un año, el tiempo en el que el cabello ya debe crecer en forma definitiva. Entrevistamos a todos nuestros pacientes y les preguntamos qué tan contentos están con el resultado del procedimiento, del trasplante o el tratamiento.
¿Se requieren cuidados en ese año? ¿Cómo es el proceso?
Una vez que el paciente es trasplantado, en una cirugía que dura entre 8 y 10 horas, debe tener cuidado, especialmente, durante los primeros tres días, que es cuando todavía hay costras en el cuero cabelludo, producto del folículo que se implantó.
Una vez pasa ese periodo, regresa a la clínica y le hacemos una limpieza. Después de eso los cuidados son mínimos. Durante la primera semana no debe exponerse al sol, no debe tomar piscina, nada de mar, no debe tener contacto con el agua, y usar protección solar.
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Lo que viene es simplemente esperar a que el cabello trasplantado crezca. Ese cabello no requiere ningún tipo de cuidado, ese cabello crece por vida y no requiere ningún tratamiento complementario. El trasplante capilar es una solución parcial a la alopecia, pero no es una cura. Así que hay que cuidar el cabello nativo para evitar que se siga cayendo, con un tratamiento que ofrecemos.
¿Qué planes tienen en materia de expansión?
Este año abrimos dos sedes y en el 2025 vamos a abrir otras dos sedes. Una a nivel nacional, que va a ser en el municipio de Envigado, Antioquia, y vamos a abrir otra sede internacional en la ciudad de Guayaquil, Ecuador. Ese es el plan que tenemos para el primer semestre del año entrante.
¿Que inversiones demandan estas aperturas?
Dependiendo de la ubicación, la inversión oscila entre los 150.000 y 250.000 dólares. Aquí, en Colombia, los costos de materiales y mano de obra es un poco más económico si lo comparamos a nivel internacional como a México o Panamá. Entonces, digamos que abrir una clínica aquí puede costar alrededor de unos 300 millones de pesos.
¿La gente demanda estos servicios pese a las dificultades por la desaceleración?
La demanda sí se ha contraído un poco, lo hemos sentido de pronto si comparamos el año pasado, e incluso el antepasado, con el 2024, porque nosotros habíamos proyectado una tasa de crecimiento rondando el 20% en ventas con las sedes que teníamos en 2023 y eso lo vamos a lograr, con una sede adicional.
Creo que eso se debe más al aumento de la competencia, que por un menor presupuesto de las personas para invertir en temas estéticos. En los pacientes se mantiene la preocupación por la imagen y nosotros tenemos algunas opciones de financiación.
¿Qué estrategias comerciales tienen en desarrollo?
En este momento, estamos atacando varios frentes. Uno, es el frente digital que es por donde nosotros captamos el mayor porcentaje de pacientes efectivos. Pero también tenemos campañas de reconocimiento de marca. La semana pasada, por ejemplo, estuvimos en Corferias, en la Feria de Belleza y Salud.
CONSTANZA GÓMEZ GUASCA
Periodista de Portafolio
