Hace dos semanas la aseguradora Suramericana fue autorizada en Colombia para comprar la operación de la inglesa RSA Insurance Group en América Latina, una transacción que le costó 614 millones de dólares. Esta es parte de una expansión que ya había iniciado al adquirir otras empresas en Centroamérica
El año pasado Sura, el grupo al que pertenece la compañía, tuvo ingresos consolidados de 14 billones de pesos, con un crecimiento de 19,2%.
Ahora, esa diversificación de mercados, según el presidente de Sura, David Bojanini, permitiría desde el próximo año que el 40% de sus ingresos provengan del exterior.
¿Ve sostenible crecer al porcentaje que lo ha hecho Sura en otros años?
Ese crecimiento lo venimos teniendo hace varios años y la expectativa es del 12 al 15% en el 2016.
A usted le preocupaba en el 2015 el rendimiento de las inversiones, pero al parecer no les fue mal.
El año tuvo una mezcla: por una parte buenos resultados en el crecimiento del ingreso operativo (primas de seguros y comisiones por administración de fondos, por ejemplo), que muestra que la actividad va bien; pero los mercados de capitales no estuvieron tan buenos como esperábamos. Sin embargo, el resultado neto es muy satisfactorio en todos los negocios.
¿Qué les dio mejor resultado?
Realmente, es que hemos estado en un proceso de consolidación de nuestras posiciones en los distintos países y negocios, y eso se ha visto reflejado en un mayor crecimiento de las primas de seguros y en las comisiones por administración de los fondos, porque nuestra actividad comercial ha sido mucho más intensa en estos años. Es lo bueno que vemos.
A propósito, les acaban de aprobar la compra de la operación de RSA, ¿cómo va a potenciar eso su negocio?
Las aprobaciones de RSA se van dando país por país. Hasta el momento están aprobados Brasil y Colombia. Con la aprobación de Colombia seguramente va a haber una mayor dinámica de las demás y esperamos tenerlas todas durante este semestre. Eso se va a ver reflejado en que puede haber un crecimiento en las primas de seguros de Suramericana del orden de los 1.400 millones de dólares al año, que es bastante importante y va a representar una tercera parte de la producción de la empresa.
¿O sea que buena parte de sus ingresos vendrá de fuera del país?
Casi un 40 %, porque ya teníamos compañías en Panamá, República Dominicana y El Salvador, que significaban un 10 % de la operación actual.
¿Cuándo va a pasar esto?
Las aprobaciones van a entrar un poco tarde, entonces parcialmente esto se va a ver este año, pero en el 2017 ya sí se va a apreciar completamente todo ese volumen de primas, más los crecimientos que se puedan tener.
¿Qué aprobaciones faltan?
Estamos pendientes de Uruguay, Argentina, Chile y México.
“El país debe reducir los impuestos corporativos porque eso le resta competitividad y ahuyenta un poco
la inversión. ¿Quién monta una
empresa pensando que tiene que
tributar más del 50 % de las utilidades?”.
¿Ahora qué viene?
Lo importante es la consolidación de estas adquisiciones, porque cuando en un mismo país se tienen fondos de inversiones, de pensiones y seguros, y en algunos hasta presencia en el sector financiero, de lo que se trata es de buscar sinergias para tratar de llegarles a los clientes con el mayor número de productos a lo largo de su vida.
¿Hay otro mercado que les interese?
En este momento estamos en América Latina, donde queremos estar, y no tenemos planes de incursionar en otras geografías.
Las EPS se lamentan mucho de que la Unidad de Pago por Capitación (UPC) no es suficiente. ¿Ustedes logran rentabilidad?
Una siniestralidad del 94% es demasiado alta. Nosotros hemos logrado ser muy eficientes en gastos y eso nos ha mantenido a flote, pero el sector de la salud se siente muy preocupado, porque cuando no hay limitaciones en la cobertura eso hace que los costos de la siniestralidad se suban demasiado. La prima en la salud es la UPC, que hay que subir porque la siniestralidad está muy alta.
¿Cómo le fue al Grupo Sura con el ‘impuesto a la riqueza’?
Parte de la explicación de que las utilidades del 2015 fueran en muchos casos inferiores al 2014 tiene que ver con eso. Fueron 101.000 millones de pesos en el caso del Grupo.
¿Pujarían por Cafesalud?
En este momento no.
“Hay que tener paciencia con el
proceso de paz”, dice Bojanini,
quien añade que en otras partes
este trance se ha demorado hasta 5 años.
¿Hoy día qué le preocupa?
Sobre todo la inflación me sigue preocupando, pero también debe haber unos atenuantes; al empezar las lluvias por lo menos la inflación de alimentos debe disminuir hacia el segundo semestre. Otro fenómeno es que la devaluación tiene un efecto en los productos importados y eso trae más inflación. Aunque no sabemos, porque el precio del dólar es algo incierto, ha habido una corrección del dólar a la baja y eso puede detener también un poco el fenómeno inflacionario.
¿La crisis energética lo inquieta?
Ya el Gobierno anunció oficialmente que no habrá racionamiento, y afortunadamente ha llovido y va a seguir lloviendo. Hubiera sido muy grave que tuviéramos que entrar en cortes de energía importantes por falta de capacidad para generar.
¿Confía en que este año se podrá sacar adelante la Reforma Tributaria Estructural?
Es que hay que sacarla adelante, porque la calificación del país está en juego. Con la reducción de las rentas petroleras de un 20 % del ingreso de la nación a prácticamente cero hay que reponer esos ingresos. De otro lado, el país debe reducir los impuestos corporativos, que están muy altos porque la tasa de tributación de la mayoría de empresas supera el 50 %.
PIDE REVISAR EL SECTOR ENERGÉTICO
David Bojanini recomienda revisar la regulación del sector energético para quitarle o para poner ciertos aspectos que le permitan tener la sostenibilidad debida si acaso el país llega a sufrir otra crisis como la que acaba de pasar.
Entre los aspectos a considerar están, según él, asegurar que las térmicas dispongan de gas a buen precio para generar energía y que se replantee el monto del precio de escasez.
