Luego del acuerdo entre el sector financiero y el Gobierno para darle mayor crédito a los sectores productivos, Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia, dialogó con Portafolio sobre los pasos que siguen, que se están abordando en mesas lideradas por Planeación Nacional
¿Cuál es el papel de Bancolombia dentro del Pacto por el Crédito y qué avances se han dado?
Resalto el hecho de que en un proceso de conversación, de diálogo, se hubiera podido llegar a un acuerdo. Hablábamos con el Gobierno de que tenemos un propósito común y es que haya una mayor actividad económica. Entendemos la importancia del crédito para que haya una mayor actividad económica. Somos parte activa en buscar esos mecanismos, así es que todavía tendremos que trabajar un poco sobre los detalles, como se ha anunciado.
¿Participarán de forma proporcional los bancos en el plan adicional por $55 billones?
Eso está por determinarse en los detalles, pero sería lo lógico, que de acuerdo con las diferentes participaciones de los bancos en su tamaño. Hay unas entidades que son más de nicho, por lo tanto tienen un papel; hay unas microfinancieras que van a la economía popular. Esos son los detalles que se están afinando, pero lo lógico es que la participación sea de acuerdo al tamaño de cada uno y a su especialidad, para que este esfuerzo sea común entre las entidades financieras y que no quede recargado en algunas.
¿Hay un cronograma y una secretaría técnica para seguir los compromisos?
Esa operatividad se encuentra en construcción, es decir, estamos pasando al siguiente nivel de cómo construimos los detalles que hemos hablado con el Gobierno y es en el marco de las conversaciones sobre la reactivación que Planeación Nacional ha dirigido unas mesas con los diferentes sectores. Vamos a dar más crédito como mecanismo para una mayor reactivación, ahora entonces es el lado de la oferta y luego vamos a la demanda.
Vamos a esos sectores que se han priorizado y trabajemos en unas mesas para mirar cuáles son los mecanismos idóneos y más efectivos para que les llegue ese crédito. Ejemplo: no es lo mismo un crédito para vivienda, y el Gobierno ahí quiere que haya un énfasis, que el mejoramiento de vivienda.
El tema nos parece interesante, pero es muy distinto un crédito de mejoramiento de vivienda que para turismo o para agricultura, y por eso se trabaja en las mesas lideradas por Planeación desde el lado de la demanda, de cómo deberán ser esas características y proceder en la ejecución de esos acuerdos.
¿Se requiere una arquitectura donde las garantías tienen un papel clave?
Ese es un punto central en las conversaciones, porque yo resaltaba el tema de la reactivación y del diálogo, pero el otro gran valor es qué aporta el sector público y qué el sector privado.
Porque si no, es más o menos lo mismo que veníamos haciendo, pero la virtud de esta conversación es que unimos fuerzas. El Fondo Nacional de Garantías tiene un rol fundamental y es cómo apalancamos esa intención de llevar crédito a ciertos sectores, con ciertas características, en una política pública de apoyo a través del Fondo, un mecanismo muy potente del Gobierno y que viene funcionando bastante bien.
Si lo unimos a este propósito del acuerdo nacional, apalanca el cumplimiento de objetivos. Eso se está afinando ahora y también no solo el papel del Fondo, sino el de los bancos de redescuento como los instrumentos del Gobierno para poder apalancar también el mecanismo.
¿Hay una demanda atrapada de crédito?
Hay factores objetivos y otros que no son tan objetivos. La confianza no es un factor objetivo, pero tiene importancia el hecho de que haya una conversación sobre mayor oferta de crédito y la expectativa también es importante, por ejemplo de que van a bajar las tasas de interés y que es un apalancador de la demanda.
¿Qué créditos se están reactivando?
Hay factores que se están reversando y el crédito de consumo, que creció mucho hasta el 2022 y sigue deprimido, cambia de tendencia, aunque no se recuperará a esos niveles previos. En el de vivienda, con la baja de tasa de interés que hicimos las entidades hace un mes debería generar un dinamismo y nuestro indicador Now Cast muestra que en el trimestre móvil la economía creció 1,7%.
¿Cuál será el efecto de la tributaria en el apetito por los créditos?
Tiene un efecto negativo. Se dice muy fácil que son $12 billones, pero es una tributaria de tamaño importante y, encima de la que tuvimos en el 2022, que fue bastante onerosa, va en contravía de ese propósito común de una mayor actividad económica. Es contraproducente generar una carga impositiva adicional en la economía. La discusión debería estar en cómo equilibrar el presupuesto presentado vía optimización del gasto; un recorte. Es una conversación errónea, que va en contravía de ese propósito de una mayor reactivación económica.
FRANCISCO MIRANDA HAMBURGER
framir@portafolio.co
X: @pachomiranda
