Las acciones de Nike bajaron ayer un 7% en la bolsa de Wall Street después de que la empresa de ropa deportiva anunciara que no publicará sus previsiones de rendimiento financiero para todo el año debido al cambio de consejero delegado.
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Mark G. Parker, CEO Nike
La compañía, que el martes publicó sus resultados del primer trimestre fiscal, dijo que retirará sus pronósticos financieros y en su lugar proporcionará una previsión de cada trimestre. El jefe de finanzas Matthew Friend dijo que la decisión de no publicar sus previsiones da al nuevo consejero delegado, Elliot Hill, la flexibilidad para “conectar con sus empleados, evaluar las estrategias actuales y las tendencias del mercado y posicionar mejor el negocio para los próximos años”.
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Debido también al cambio de CEO, Nike anunció que pospondrá su día del inversor, programado inicialmente para noviembre. La firma obtuvo en el primer trimestre fiscal ganancias de 1.050 millones de dólares, un 28% menos que en el mismo periodo del año anterior, y unas ventas de 11.600 millones, un 10% menos.
Nike pronosticó además una bajada de sus ingresos del próximo trimestre de entre un 8% y un 10%, unas cifras peores de lo que pronosticaban los analistas.
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Los resultados de la empresa se han visto lastrados, en parte, por la débil demanda de nuevos modelos de zapatillas y de otros productos y por la situación económica en China, el tercer mayor mercado de la compañía. “Seguimos viendo indicios de una ligera mejora en la segunda mitad en las tendencias de ingresos en comparación con nuestra primera mitad”, dijo Friend.
EFE
