En el camino hacia el 2026, Colombia enfrenta un desafío crucial: asegurar la continuidad de la democracia, la protección de la propiedad privada y la libre empresa y, al mismo tiempo, preparar un plan sólido para el futuro inmediato. No podemos permitirnos retroceder en la garantía de elecciones libres y democráticas. Sin embargo, debemos avanzar en la construcción de propuestas concretas que nos permitan superar la horrible noche en la que nos ha sumergido el gobierno de Gustavo Petro.
Es fundamental contar con lo que he denominado la “resistencia técnica”, un grupo de profesionales y técnicos que han mantenido la estabilidad institucional a lo largo de diversas administraciones. Estos expertos, independientemente de los cambios políticos, han sido los guardianes del buen funcionamiento de nuestras instituciones nacionales y regionales. Desde ya, exministros, viceministros, directores de departamentos y entidades, consejeros, asesores, profesionales, técnicos, secretarios y la resistencia técnica, junto con el sector privado y la ciudadanía, debemos unirnos en la creación de un plan y una hoja de ruta para el periodo 2026-2030. Este plan debe centrarse en tres grandes ejes: seguridad, crecimiento económico e inclusión social.
Seguridad: es imperativo restaurar la capacidad operativa y moral de nuestras fuerzas armadas, para recuperar el control territorial y garantizar la seguridad en todas las regiones del país. Debemos fortalecer el imperio de la ley en toda su expresión, desde la fuerza pública hasta la administración de justicia. Para garantizar la libertad se requiere el orden.
Crecimiento Económico: este eje debe incluir la descentralización administrativa y económica del país, promoviendo la industrialización, la movilidad, la transformación digital, la inteligencia artificial, y la transición energética. Necesitamos fomentar la iniciativa privada, el emprendimiento, la inversión en innovación y desarrollo. Debemos permitir que la industria se desarrolle sin talanqueras impuestas por el estado. Necesitamos libertad económica sin clientelismos y sin proteger rentas. Inclusión Social, la educación, la cultura, el deporte, el empleo, el medio ambiente y la biodiversidad son pilares fundamentales para una sociedad más equitativa. Debemos promover la cultura y el trabajo honesto, incentivando la innovación y la persistencia. Es crucial fortalecer las instituciones educativas y asegurar que cada colombiano tenga acceso a oportunidades laborales dignas y sostenibles.
La construcción de este plan debe iniciar desde las regiones, fortaleciendo la autosostenibilidad financiera de cada departamento. Solo así podremos generar un desarrollo equilibrado y sostenible, donde las transferencias nacionales no sean el único motor de progreso. Debemos convocar a todos los sectores de la sociedad tomando lo mejor de cada experiencia y construyendo sobre lo ya construido, pero sin volver al pasado. Lograr una Colombia para todos en el 2026, requiere de un esfuerzo colectivo, requiere de dejar los egos atrás, y requiere que las diferencias se conviertan en oportunidades para el diálogo y la construcción conjunta. La experiencia y el conocimiento de nuestros técnicos, junto con la participación activa de la ciudadanía y el sector privado, serán esenciales para trazar un nuevo rumbo en 2026.
VÍCTOR MUÑOZ
Emprendedor, investigador, analista
