En ese inicio de mes, se conmemoraron dos fechas que, a primera vista, no tienen nada en común. Sin embargo parecen darnos lecciones importantes por su historia.
La primera corresponde al 3 de octubre, fecha en que se recuerda la reunificación de Alemania en 1990 después de su separación. Posterior a la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas de ocupación occidentales crearon un país (la República Federal Alemana, RFA,), que hizo parte de las democracias del capitalismo moderno. Por su parte, se constituyó la República Democrática Alemana, RDA, bajo un régimen socialista, en zona de ocupación soviética.
La separación tuvo su momento más atroz con la construcción del muro, impidiendo que los ciudadanos de la zona soviética pasaran al país occidental, que contaba con más riqueza y oportunidades. Y precisamente, en 1989 es cuando cae el muro y un año después se da la reunificación. Ese proceso estaba antecedido de negociaciones y reconocimientos de la necesidad de dar fin a esa división, entre otros con líderes como Gorbachov en la Unión Soviética, Kohl en Alemania, y Reagan en los EE.UU..
Hoy la Alemania reunificada vive momentos tensos porque la separación en términos económicos y sociales aún persiste, y la ola de inmigración ha implicado una alta votación por la extrema derecha. Sin embargo, el país unificado ha logrado abrir oportunidades en el Este y seguir siendo una potencia económica.
La otra fecha corresponde al 7 de octubre, cuando, hace un año, el grupo terrorista Hamás asesinó vilmente a miles de civiles israelíes y tomó a cientos de rehenes. La consecuencia ha sido una guerra despiadada en Gaza con la invasión de Israel, bajo el pretexto de exterminar a Hamás y buscar la liberación de los rehenes, con miles de víctimas civiles palestinas.
Entonces, ¿qué nos podrían enseñar estas dos fechas? Lo primero, es que no se puede olvidar el origen de la barbarie. Alemania terminó separada por la visión inhumana y expansionista del régimen fascista de Hitler, y la posterior actuación totalitaria del régimen soviético. Las dictaduras y el extremismo siembran odio y terminan afectando a las personas del común.
En Medio Oriente pasó algo similar. Sin entrar en todo el análisis histórico de un conflicto complejo, más recientemente el régimen autocrático y fundamentalista de Irán financió los grupos terroristas que han negado el derecho de existencia de Israel y han atacado a la población civil con terror y atrocidades. Esto sin desconocer que un gobierno extremista en Israel ha respondido de manera desmesurada.
¿Y la solución? El respeto por los derechos humanos y la inclusión democrática dieron pie a la caída del muro y poder conmemorar el 3 de octubre la reunificación de Alemania. Y ahí nace la lección para el conflicto entre Israel y Palestina. Solo visiones de paz, de convivencia y de liderazgo democrático pueden lograr la existencia de dos pueblos con pleno derecho a existir, y así poder pasar a conmemorar un 7 de octubre que nos recuerda a lo más inhumano, a ojalá una fecha en la que celebremos la paz.
RAFAEL HERZ
Analista internacional.
