El término la ‘Pérfida Albión’ se usa en círculos diplomáticos para describir a la Gran Bretaña, señalada de incumplir, flagrante y frecuentemente, compromisos y tratados con otras naciones. En el Medio Oriente dejó un cúmulo de enfrentamientos y rencillas como consecuencia de incumplir con unos y con otros.
Reseño el origen de la triste realidad de los conflictos, con motivo de la moción de voto por la que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la semana pasada la creación de un Estado Palestino: desde el siglo XVII esta área fue parte del Imperio Otomano. Sin embargo, en 1916, previo al final de la ‘Gran Guerra’ y por medio del tratado Sykes-Picot, al Reino Unido se le adjudicó el área conocida como Palestina. Al año siguiente, Lord Balfour, ‘Foreign Secretary’ del primer ministro David L. George, en nombre del Gobierno de Su Majestad, declaró que su gobierno “ve favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío”.
En una tarde de domingo de 1921, en el Cairo, Winston Churchill, que era en ese entonces secretario de las Colonias, de un plumazo cercenó a Transjordania de Palestina. Un año después, Gran Bretaña le anunció a la Liga de Naciones que tres cuartas partes del área que iba a ser destinada para un hogar judío y una nación-estado árabe en el territorio de Palestina, serían excluidas para formar Transjordania, que en el año de 1946 logró independizarse bajo el nombre de Reino Hachemita de Jordania.
En 1949, posterior a la guerra de independencia de Israel, el armisticio jordano-israelí concedió el control del Banco Oeste a Jordania. Entre 1950 y 1967, bajo un acuerdo temporal, esperando se resolviera el ‘Asunto Palestino’, el Banco Oeste estuvo bajo el control de Jordania.
Por otro lado, luego de que Egipto rehusara gobernar la franja de Gaza en 1920, esta quedó bajo el mandato de la Gran Bretaña. En el año de 1959, Egipto ocupó Gaza bajo un gobierno militar (aunque no la anexó).
Sin pretender hacer un juicio de valor, ni presentar un caso ausente de tonos grises, ni eximir a Israel de responsabilidades es importante en esta época que se trata de simplificar el más complejo de los problemas, tener en cuenta los hechos descritos anteriormente, resaltando que la historia no comienza en el año 1967, cuando en la Guerra de los Seis días asume Israel el control de Gaza y del Banco Oeste del Jordán.
Dicho esto, la no existencia de un Estado Palestino es co-responsabilidad de varios actores. Además de la ‘Pérfida Albión’, que dejó bases permanentes para dificultar la convivencia pacífica, los Países Árabes, por su negligencia y su egoísmo, han aportado lo propio para impedir todo intento constructivo de lograrlo.
SALOMÓN KASSIN TESONE
Banquero de inversión.
