Carlos

Nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales ha cambiado. Conócela haciendo clic aquí.

close
Francisco Miranda Hamburger
Editorial

El campo cumplió

Para que el agro impulse la reactivación se necesita mayor impulso a los proyectos, cambio en el régimen laboral y vías rurales.

Francisco Miranda Hamburger
Director de Portafolio
POR:
Francisco Miranda Hamburger

La caída de 6,8 por ciento del PIB colombiano en 2020 es la más profunda registrada. Cinco de los 12 sectores cerraron el año pasado con el peor desempeño en 45 años.

No obstante, otros cuatro grupos de actividades no solo sobrevivieron el terrible año de la pandemia sino también reportaron crecimientos positivos. Uno de ellos es el sector de agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca.

El PIB agropecuario tuvo en el 2020 un crecimiento del 2,8 por ciento, el más alto entre los 12 sectores que componen la medición del Dane. Este es un resultado a destacar si se tiene en cuenta desplomes como el de la construcción del 27,7 por ciento y del comercio del 15,1 por ciento.

Estos guarismos ratifican lo que ya se venia analizando: el campo le cumplió al país en medio de la pandemia del coronavirus. No solo respondió a la necesidad de alimentar a una población confinada por meses enteros sino también garantizó la seguridad alimentaria en momentos de alta incertidumbre geopolítica y de comercio internacional.

En palabras de Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), “el pandémico 2020 resaltó el valor estratégico que tiene el campo para Colombia”. Con choques traumáticos y prolongados cierres en buena parte de las actividades económicas, el agro nacional siguió sembrando, cosechando y abasteciendo al país.

Aún en medio de impactos en la demanda y caídas en los precios, la producción cumplió pero a costa de márgenes de rentabilidad de sectores como, por ejemplo, la papa.

Una mirada más detallada al desempeño agropecuario muestra tanto buenas noticias como alertas sectoriales. Las exportaciones de productos agropecuarios crecieron un 7 por ciento en 2020 y alcanzaron los 7,8 mil millones de dólares, el 25 por ciento de las ventas externas de la economía colombiana.

Mientras la venta de ganado vivo se disparó un 157 por ciento, el banano subió un 6 por ciento y el aceite de palma un 16 por ciento, las flores cayeron por la pandemia un 4,4 por ciento y el café tostado un 14,9 por ciento.

Cabe resaltar que en el difícil 2020 las actividades y exportaciones no tradicionales como la pesca y la carne registraron dinámicas positivas. Las ventas externas de estos productos distintos al café, flores y banano crecieron 14 por ciento.

El reto del sector para el 2021, como lo afirma el ministro de Agricultura Rodolfo Zea, es “romper el techo de los 8 mil millones de dólares”. Profundizar la diversificación es el mejor camino para lograrlo.

Sin embargo, estos resultados positivos no ocultan las inmensas tareas pendientes que sufre el campo colombiano. En materia de equidad, la pobreza monetaria rural en 2019 fue de 47,5 por ciento frente a una tasa nacional de 35,7 por ciento.

Las normas laborales necesitan adaptarse a las necesidades, estacionalidad y ritmos del sector agropecuario. El país necesita debatir qué tipo de empleo rural quiere crear y cómo garantizarle a ese trabajador del campo protección y dignidad. La construcción de más kilómetros de vías rurales es un reclamo antiguo del sector agropecuario para poder conectar mejor al campo con los mercados y llevar los productos.

El PIB del 2020 es un recordatorio del potencial del campo para contribuir activamente en la reactivación económica del país. El “Compromiso por Colombia” del gobierno Duque contempla 13 proyectos de agricultura con inversiones de 1 billón de pesos y la generación de 897 mil empleos. El impulso no puede parar.

Destacados

Más Portales

cerrar pauta