Carlos

Nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales ha cambiado. Conócela haciendo clic aquí.

close
Francisco Miranda Hamburger
Editorial

Revivir la industria

Las empresas de todos los tamaños y su crecimiento productivo deben constituir el eje en torno al cual deben girar esfuerzos de reindustrialización.

Francisco Miranda Hamburger
Director de Portafolio
POR:
Francisco Miranda Hamburger

Hace pocos días el Gobierno Nacional lanzó su política de reindustrialización bajo el liderazgo del ministerio de Comercio, Industria y Turismo (Mincit). Esta es una de las apuestas más cruciales del presidente Gustavo Petro para que Colombia acelere el tránsito “de una economía extractivista a una economía del conocimiento, productiva y sostenible”. Como lo propone Germán Umaña, jefe de esta cartera: “Los recursos del carbón y petróleo en esa transición minero energética deberán ser reemplazados por las exportaciones no minero-energéticas y por el turismo”.

Precisamente uno de los cinco caminos de esta reindustrialización es la transición energética. Los cuatro restantes son la agroindustrialización y soberanía alimentaria, la reindustrialización en el sector salud, la reindustrialización del sector defensa e industria militar y el tejido empresarial de los territorios. El Mincit asimismo insiste en unos enfoques de género, sostenibilidad, “de abajo hacia arriba” y con protagonismo de la llamada ‘economía popular’.

La preocupación y la urgencia del papel del sector industrial en la economía colombiana no son nuevas y cuentan con sólidas justificaciones. Si bien las industrias manufactureras constituyeron, junto con el comercio y el entretenimiento, uno de los motores del crecimiento en la senda de reactivación, la necesidad de una sustancial elevación de la productividad y la competitividad del aparato productivo nacional es perentoria. De acuerdo a cifras del Ministerio, en las décadas recientes el peso del sector industrial en el PIB ha venido disminuyendo.

La presentación inicial de los pilares de esta política de reindustrialización deja el espacio para la posterior profundización en algunos detalles -de hecho, se materializará en un documento Conpes-. Por ejemplo, el concepto de ‘economía popular’, protagonista en el Plan Nacional de Desarrollo ya presentado a las comisiones económicas del Congreso, estará presente en esta estrategia. Por lo anterior, se requiere un abordaje más detallado de los contornos de este universo de micronegocios y unidades productivas para entender mejor cómo se vincularán a los programas de compras públicas o de inclusión financiera vía nanocréditos.

Otro aspecto se refiere a estos sectores a los que el Gobierno Nacional ya anuncia promover como producción local de dispositivos médicos y vacunas, desarrollo de astilleros y construcción de puentes, minicadenas rurales y la plataforma para producir el primer carro eléctrico en América Latina. Estas apuestas seleccionadas como ganadoras, ya que serán una medida del éxito en la implementación de esta nueva política, requerirán de estrategias de impulso que deben contar con recursos, músculo institucional y aliados en los sectores productivos.

Aunque sin la atención que otros ministerios han desatado, la apuesta de reindustrialización del Mincit, a cargo del ministro Umaña, está en el corazón de la estrategia económica del gobierno Petro. Agendas cruciales como la de descarbonización de la economía, la sustitución de recursos petroleros por turistas, la materialización de la ‘economía popular’ y la revitalización del sector agropecuario, entre otras, pasan por esta política que será la encargada de entregar resultados tangibles y reales.

No obstante, en el eje de estos esfuerzos por reactivar, diversificar y encadenar productivamente a las industrias nacionales deben estar las empresas de todos los tamaños con su crecimiento, competitividad, vocación de exportar y capacidad de materializar su inmenso potencial.

FRANCISCO MIRANDA HAMBURGER
framir@portafolio.co
Twitter: @pachomiranda

Lo más leído

Destacados

Más Portales

cerrar pauta