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Francisco Miranda Hamburger
Retrospectiva

De Navidad a la ‘cuesta’ de enero

El 2022 termina con algunas señales de desaceleración en el ritmo de la economía.

Francisco Miranda Hamburger
Director de Portafolio
POR:
Francisco Miranda Hamburger

Los colombianos llegan a esta Nochebuena con un ambiente un poco distinto al que se respiraba por esta misma época del 2021.

Hace doce meses terminaba el año con una dinámica reactivación económica, el retorno presencial de las actividades turísticas a todo vapor y una visión colectiva optimista frente al futuro.

En este 2022, si bien el crecimiento económico se sostuvo, en medio de un deteriorado entorno global, y se recuperaron varios millones de puestos de trabajo, el año finaliza con más cautela ante lo que nos espera en 2023.

Dos de las principales razones para esta Navidad ansiosa son la disparada de la inflación, que marcó prácticamente todo el año y que generó la subida de tasas de interés y el encarecimiento del endeudamiento; y la incertidumbre producida por la llegada del primer gobierno de izquierda al poder nacional.

Es justo reconocer que tanto en comportamiento del PIB como en otros indicadores el balance de 2022 es positivo, incluso mejor que en otras economías de la región.

También hay que decir que los colombianos están disfrutando de esta temporada navideña, llena de novenas, compras, viajes vacacionales y reuniones empresariales y familiares.

Todo en medio de un alza desmesurada de los precios de muchos productos, bienes y servicios, tanto básicos como de lujo, y de altos intereses en tarjetas de crédito y préstamos.

Es una realidad que se refleja en el deterioro de los índices de confianza del consumidor mientras que los comerciantes prevén que la inflación impactará negativamente las ventas decembrinas, convirtiendo el mejor mes del año en un mes “normal”.

El 2022 termina con algunas señales de desaceleración en el ritmo de la economía.

Tras las festividades de fin de año, la llamada “cuesta de enero”-el conjunto de alzas generalizadas de precios en el arranque del año- luce más empinada en este 2023.

A la subida del salario mínimo -cuyos efectos el Gobierno tratará de mitigar con la desindexación de algunos productos- se suman arriendos, combustibles, servicios públicos y seguramente alimentos.

De Navidad a la ‘cuesta’ de enero el ánimo del país cambiará y empezará un 2023 difícil.

FRANCISCO MIRANDA HAMBURGER
framir@portafolio.co
Twitter: @pachomiranda

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