Los más recientes reportes de exportaciones de Colombia ratifican que, por motivos geopolíticos, el carbón nacional está atravesando por un buen momento con Europa. Los efectos de la invasión rusa a Ucrania sobre el mercado energético global se presentan en múltiples frentes y por todo el planeta; pero, en el caso colombiano, estos más de 100 días de conflicto bélico en territorio europeo se están traduciendo en mayores ventas colombianas de este insumo al Viejo Continente.
Mientras que en el primer cuatrimestre del año pasado las exportaciones carboneras a Europa sumaron unos US$140 millones, entre enero y abril de 2022 el mismo rubro alcanzó US$512 millones. Esto es un aumento de alrededor de 263%.
Considerando que el total de ventas externas nacionales a Europa es de US$1.871 millones, la contribución minera gana entonces un mayor peso. Si bien la guerra rusa en Ucrania es el factor geopolítico más notorio en términos de los mercados energéticos, es justo decir que la realineación europea en energía antecede el inicio del conflicto bélico.
En otras palabras, la reactivación económica global, y en especial en la Eurozona, impulsó la demanda por distintas alternativas energéticas, incluido el petróleo y el carbón. Esta tendencia refleja que, a pesar del avance de los esfuerzos de descarbonización de las economías europeas, la transición energética tendrá al carbón por un tiempo mayor al que se estimaba por expertos antes de la irrupción de la pandemia.
Lo anterior no borra las preocupaciones crecientes sobre la industria del carbón en temas ambientales y sociales. Al contrario, ofrece una excelente oportunidad para desplegar una transición ordenada tanto a nivel de la producción minera como de su impacto en las regiones carboneras del país.
framir@portafolio.co
Twitter: @pachomiranda
