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Francisco Miranda Hamburger
RETROSPECTIVA

No tan leve 

El mejor camino para mitigar el impacto de este pico de ómicron es acelerar el ritmo de la vacunación.

Francisco Miranda Hamburger
Director de Portafolio
POR:
Francisco Miranda Hamburger

El cuarto pico de contagios, impulsado por ómicron, sigue golpeando el panorama sanitario del país. El reporte oficial de ayer reflejó casi 21 mil nuevos casos y 268 fallecimientos por covid-19. Si se tiene en cuenta que 2022 arrancó con 45 muertes, la mortalidad de este pico viene aumentando de manera preocupante.

En las primeras semanas de este pico, los nuevos contagios aumentaron velozmente, pero la mortalidad no subía al mismo ritmo. A mediados del año pasado la tercera disparada de contagios alcanzó 660 fallecidos en su día más trágico. Si bien los guarismos registrados en los últimos días siguen muy lejos de esos niveles, no deja de alarmar el crecimiento en el número de muertes diarias.

La nueva variante, que irrumpió en medio del plan de vacunación, está generando un impacto sanitario más leve que picos y cepas anteriores. No obstante, los crecimientos recientes no dejan de disparar alertas. A lo anterior debe añadirse la brecha de casi nueve millones de colombianos entre quienes tienen una dosis y el esquema completo.

Según las cifras oficiales más recientes, más de 31,1 millones de colombianos están totalmente vacunados, mientras que los refuerzos alcanzan los 5,3 millones. El mejor camino para mitigar el impacto de este pico de ómicron es acelerar el ritmo de la vacunación. En especial, cerrar las brechas que se están generando entre los que tienen una dosis y los esquemas completos, entre regiones e incluso en grupos de edad.

El mensaje de que la nueva variante es “más leve” que versiones anteriores de la enfermedad no debe crear una falsa sensación de seguridad en la ciudadanía. En medio de una economía reabierta y sin restricciones, los protocolos de bioseguridad y medidas de autocuidado como el uso de tapabocas y el lavado de manos no han perdido su importancia. No sobra ningún esfuerzo en tapar esos “huecos” de la vacunación.


FRANCISCO MIRANDA HAMBURGER
framir@portafolio.co
Twitter: @pachomiranda

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