Las discusiones en torno a las acciones climáticas han revelado resultados importantes a nivel mundial e incluso local; sin embargo, el trabajo mancomunado con los pueblos afrodescendientes de diferentes países ha evidenciado la importancia de estas comunidades en los sitios biodiversos.
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En el último informe de Right + Resources, en coautoría con otras entidades y que fue presentado en el marco de la COP28, se documentó el llamado a los Estados donantes de América Latina para promover e implementar reformas para el reconocimiento y titulación de los territorios de los pueblos afrodescendientes.
Según lo presentado, la inclusión de estas medidas en el territorio regional es una de las formas para asegurar un camino efectivo en la mitigación y la adaptación al cambio climático.
En el estudio se resalta que Colombia sobresale dentro de los países de la región por el desarrollo de una legislación y mecanismos de protección de los derechos colectivos y territoriales estos pueblos.
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Con base en los datos otorgados por el estudio, se estima que a la fecha más de 5,7 millones de hectáreas han sido reconocidas para estas comunidades, sin embargo, aún existe un excedente de estas en materia de titulación.
“El modelo de gestión del Gobierno y el organizativo de las comunidades negras alrededor del derecho territorial son un ejemplo para la región, que dio como origen la Ley 70 de 1993, considerada como uno de los marcos normativos más importantes e influyentes de la región para el desarrollo de políticas de tenencia de tierras en favor de los pueblos afrodescendientes”, destacan.
Si bien se detalla que uno de los mayores retrocesos de los pueblos afrodescendientes en la región se da por la falta de información sistemática sobre el reconocimiento legal de los derechos territoriales, lo que genera problemas en el potencial político, económico y social de estas comunidades. Pero en las últimas cuatro décadas, Colombia ha logrado reivindicar los derechos colectivos que dan avances importantes para estos pueblos.
Adicionalmente, se estimó que en el país, el 96 % de las áreas protegidas por las comunidades tienen un alto valor ecosistémico.
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Legislación
A propósito de los resultados locales presentados por las organizaciones, al igual que Colombia, otros países de la región han registrado avances en materia de medidas para la inclusión comunitaria de los pueblos afrodescendientes.
En los 16 países estudiados en Latinoamérica existen 205 millones de hectáreas con presencia territorial de pueblos afrodescendientes, pero solo el 5 % cuenta con el reconocimiento legal del derecho colectivo de tenencia sobre la tierra y el territorio.
Además existen más de 1.271 áreas protegidas dentro o adyacente a los territorios de estas comunidades, de las cuales el 77% cuentan con una reducida transformación natural, esto es muestra de la contribución de estas comunidades en la protección de alto valor ecosistémico.
Por ejemplo, Brasil cuenta con el 67% de dichas áreas que se localizan en municipios certificados con presencia de comunidades quilombolas sin titulación colectiva.
Al tiempo, en Belice, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, se evidenció que 100% de los territorios de pueblos afrodescendientes están en áreas consideradas hotspots de biodiversidad.
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Normas territoriales
Si bien Colombia sobresale en la región por el marco legal y colectivo en torno a las comunidades afrodescendientes, se suman a la lista otros países como Bolivia, Brasil, Ecuador y México. Sin embargo, se detalla que en Honduras, aunque los pueblos no cuentan con un reconocimiento y protección constitucional, el Gobierno ha desarrollado un sistema de reconocimiento de la propiedad comunal.
Pero en el caso de Chile, Guatemala, Perú y Paraguay no han reconocido constitucionalmente los derechos territoriales de esta población.
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