Cómo el láser puede llevar banda ancha a lugares donde no llega la fibra óptica

El 'problema de la última milla' es una de las recurrencias más conocidas en el sector de las telecomunicaciones y hace referencia al momento en el que un cable de red cuando hace falta un pedazo en el tramo final de una red de banda ancha.

La instalación de internet de banda ancha puede ser una situación problemática, pues suele ser difícil y cara de solucionar, debido a factores como el terreno o el alcance, algo muy común en zonas rurales.

(Puede leer: Evite estas cuatro malas prácticas para que la batería de su celular le duré más).

Como una manera de mitigar esta situación, surgió la tecnología de comunicación óptica de espacio libre (FSO, por sus siglas en inglés), que utiliza a través del aire. De hecho, la Nasa fue pionera en su uso, en los años sesenta y, con el transcurrir de los años, fue un potencial revulsivo para las telecomunicaciones.

No obstante, la tecnología siempre se enfrentó a otros factores externos, tales como el clima, pero también las turbulencias de aire, son suficientes para perturbar la señal, que, además, necesita de una línea de visión directa y estable entre transmisor y receptor.

(Le puede leer: Tres empresas tecnológicas concentran el 70 % de visitas en internet en la región).

Esto significa que, pesa a la ventaja de no necesitar ninguna licencia ni regulación, a diferencia de las señales radiales como la 5G, la banda ancha FSO todavía no se ha materializado en el mercado. Ahora, la empresa estadounidense Attochron, dice estar preparada para lanzar su versión, luego de un trabajo de más de 20 años.

Attochron, que terminó una ronda de financiación de 15 millones de dólares en julio, afirma haber comenzado con la producción a bajo ritmo de su principal hardware, llamado Altis-7, que incluye un receptor y un transmisor, guardando semejanzas, una cámara de seguridad.

Para demostrar las capacidades de su nuevo artefacto, la empresa se asoció con Lumen y un minorista desconocido de la lista 'Fortune 200', para una prueba de concepto de tres meses. El alcance del láser se extendió  a lo largo de 2,5 kilómetros a una velocidad de 1,25 GB por segundo. Attochron afirmó que ha alcanzado una velocidad máxima de poco más de 10 GB, que está a la altura de la conectividad empresarial más rápida por fibra óptica.

(Siga leyendo: Las dos funciones antirrobo que incorporaría Google en su sistema).

Fuindada en 2002, Attochron aún no ha lanzado ningún producto y servicio, algo que Tom Chaffee, su CEO, califica, en declaraciones para 'CNN', calificó de "gran ejemplo de creer en una gran idea cuyo momento aún no ha llegado".

Luego de recibir una financiación en 2004, las cosas, según contó Chaffee, se hicieron más lentas, dada la resaca de la calidad de las .com, y la empresa se mantuvo en pie gracia a esfuerzos de amigos y familiares.

"Este modesto nivel de financiación, a veces sólo US$50.000 o 100.000 para todo un año, tenía que pagarlo todo: personal, consultores, hardware para pruebas y mediciones”, recuerda, en charla con 'CNN'. “Esta situación duró 10 años, hasta la primera financiación de capital privado, y aunque dolorosa, permitió a Attochron construir una base sólida en la comprensión de la física (FSO) y construir un equipo de aquellos no disuadidos por el largo camino”.

(Más: EE. UU. alerta por posible ataque de 'hackers' chinos a empresas de telecomunicaciones).

Ya en 2012, Chaffee trasladó la empresa a su sede actual, en Lexington, Virginia, que puede  experimentar eventos climáticos como niebla densa y otras condiciones meteorológicas difíciles para FSO: "Tenemos extremos en la velocidad del viento y en las precipitaciones. Pero quiero subrayar que, lo creas o no, un hermoso día de aire despejado es uno de los momentos más difíciles para propagar un láser".

Según explicó, mientras el láser viaja por el aire, los ligeros cambos de temperatura o humedad afectan al haz. La tecnología de la empresa, en términos resumidos, introduce dos innovaciones respecto a otros prototipos de transferencia de datos mediante láser: utiliza pulsos de luz muy cortos, en lugar de un haz continuo, y empleo a un amplio espectro de luz en lugar de uno estrecho.

“Este es el gran avance de Attochron”, afirma Chaffee. “Tenemos en torno a 60 o 70 patentes concedidas y unas 200 más pendientes”.

PORTAFOLIO