La pandemia actual evidencia que todavía no se conoce todo sobre el coronavirus, lo cual genera muchos interrogantes que no encuentran una respuesta efectiva: la velocidad de la infección, la mortalidad del virus, el tiempo que permanece activo en las superficies, el nivel de supervivencia, su propagación en condiciones cálidas, y por su puesto el tiempo en que se podrá encontrar una vacuna son entre otras muchas dudas las que se generan. Es así, como esta crisis avanza a velocidades inesperadas, donde cualquier información se vuelve obsoleta en cuestión de horas y cualquier hallazgo nuevo puede ser subestimado con la aparición de nueva información.
(El aislamiento impulsa la demanda de computadores).
Los datos que se generan tienen diversos orígenes y calidad desigual, lo que hace casi imposible contar con una imagen completa de la situación, la información más confiable la genera la Organización Mundial de la Salud (OMS) pero sus tiempos de respuesta deberían ser más acordes con los tiempos de los avances de las diferentes tecnologías disponibles.
Esta nueva situación y amenaza que enfrenta el mundo en el siglo XXI, requiere aplicar herramientas informáticas de este siglo compaginadas con los avances de la cuarta revolución industrial: el big data, machine learning, inteligencia artificial, entre otros. Estos elementos requieren de una implementación global para reducir la amenaza del virus a través de las mejores tecnologías disponibles, conocimientos e innovaciones que garantice una respuesta efectiva para proteger la salud y los efectos colaterales que se generaran a corto y mediano plazo.
(La virtualización en la proposición de valor de las empresas).
Entre las muchas investigaciones que se están realizando en el mundo utilizando las mejores tecnologías disponibles están:
1. El machine learning para desarrollar modelos de simulación que predicen la propagación del virus en un intento por identificar patrones y dinámicas que puedan detectar las debilidades y peligros de esta pandemia;
2. La investigación genómica que permita comprender el genoma del virus utilizando big data, conocimiento a profundidad y bioinformática logrando en pocas semanas obtener la secuenciación de genoma del Covid 19 por diferentes laboratorios en todo el mundo que habría sido imposible sin técnicas avanzadas;
3. El desarrollo de vacunas es el punto critico, herramientas de bioinformática aumentan la eficiencia del proceso y podría generar la solución más rápida de la historia, esto requiere de procesos colaborativos globales y del uso del big data;
4. Epidemiólogos de Corea del Sur, China y Singapur han desarrollado herramientas de seguimiento en tiempo real para comprender mejor el comportamiento del virus y retrasar la propagación de la enfermedad. Todos estos elementos, muestran que la tecnología es un bien global que se debe utilizar para resolver los grandes problemas como la situación actual que padece el mundo.
Otra de las tecnologías claves son las aplicaciones en salud que desde el año 2011 se comienzan a utilizar a partir del desarrollo realizado por dos científicos de la Universidad de Cambridge, Crowcroft & Yoneki, quienes crearon una aplicación denominada FluPhone para rastrear la propagación de la gripe, está actualmente utilizándose en el desarrollo de nuevas aplicaciones en China, Singapur y Corea del Sur con el fin enfrentar la pandemia de Covid-19 de manera más efectiva.
Una recomendación para prevenir una pandemia global es la contención, que requiere el aislamiento de los primeros casos. Así, las aplicaciones que se están desarrollando intentan identificar a todas las personas con las que una persona infectada ha estado en contacto y aislar a todas las personas "comprometidas". Esta estrategia requiere buenas herramientas de prueba (que deben desarrollarse para cada virus a toda velocidad una vez identificado) y una aplicación móvil o portátil que rastrea los contactos automáticamente por proximidad de los dispositivos. Con estas herramientas, todos los individuos comprometidos pueden ser rastreados o aislados, para lo cual se aplican algoritmos de machine learning y big data para identificar y detener la propagación del virus para prevenir un contagio en masa.
Sin embargo, el uso de estas tecnologías genera dilemas éticos complejos en temas de uso de datos e información personal y privada que puede erosionar la libertad e independencia de los ciudadanos, aquí es fundamental que prime el bien común sobre el individual. Además, se requieren gobiernos fuertes que garanticen confiabilidad, que eviten el populismo y defiendan los principios básicos de la sociedad, simultáneamente protegiendo la salud implicando un uso intensivo del conocimiento avanzado y la tecnología.
Estos avances y resultados muestran que la pandemia se debe enfrentar con todas las tecnologías disponibles, organizaciones de salud fortalecidas por los avances de la ciencia, la tecnología y la información, un equipo médico que se apoya de herramientas tecnológicas como la inteligencia artificial, machine learning, analítica de datos y big data. Sólo con un trabajo en equipo global que utilice conocimientos, tecnologías e innovaciones de punta se lograran soluciones efectivas en la medida que se sigan las recomendaciones para salud grupal y se evite la propagación del virus. Así, cada ciudadano tiene un papel fundamental por que con acciones individuales se logrará impactar los resultados globales de control de la pandemia.
Clara Inés Pardo Martínez
Post-doctora
Profesora de la Escuela de Administración y del Centro de Estudios para la Competitividad Regional – Score de la Universidad del Rosario
