El Gran San es uno de los centros comerciales de moda mayorista más grande de Colombia y uno de los grandes jugadores de la industria textil que mueve al país. Además de Colombia, este centro abastece a países como, Bolivia, Ecuador y Perú, entre otros.
(San Victorino, con marcas propias).
Con 22 años en el mercado, es también uno de los generadores de empleo en el tema de la confección y el diseño textil, de miles de familias colombianas, que viven de la industria de la confección.
Este centro comercial cuenta además con 750 locales, distribuidos entre zonas comunes y privadas. Mil quinientas marcas y seis cientos ochenta empresarios que generan veinte cinco mil empleos directos y 50 mil indirectos, aproximadamente.
Sin embargo por la pandemia, se vio notablemente afectado y se dio el desalojo voluntario del 30% de arrendatarios, lo que representó un aproximado de 50.000.000 millones de pesos en perdidas en los meses de cierre absoluto.
Esto llevó a que se realizaran grandes ajustes desde la gerencia general, a cargo de Yansen Estupiñán y su equipo de mercadeo, y entrar a la era digital de manera agresiva. Hoy esta es una de sus grandes apuestas.
(San Victorino se reinventa con ‘Madrugón’ y ‘Trasnochón’ virtual).
Bajo esta estrategia se creó una aplicación para compra en línea: ‘A Comprar’, con la cual han llegado consumidores de 108 países a adquirir sus prendas virtualmente, hecho que ha permitido internacionalizar de manera masiva las marcas nacionales.
Así mismo, el tradicional ‘Madrugón’ se realiza ahora de manera presencial y virtual, y desde el 15 de julio a la fecha se han realizado 35 emisiones en vivo y en directo en las que han participado más de 230 marcas, y se han reportado por emisión hasta 200.000 compradores en línea.
Además, y con el fin de garantizar el bienestar de los compradores, la administración ha hecho importantes inversiones en materia de bioseguridad, con máquinas de desinfección, lavamanos portátiles y otros elementos que se complementan con el aumento de personal de guía y seguridad con el fin de dar constante seguimiento y control al buen uso del tapabocas y distanciamiento social.
Con estos cambios, el centro comercial confía en acelerar la reactivación garantizando la seguridad de sus compradores.