Un estudio publicado por la revista Chronobiology International hizo un seguimiento a 23.000 adultos durante 37 años y concluyó que las personas con cronotipo vespertino (que son noctámbulos) tienen mayor riesgo de morir antes que otras personas.
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Según los resultados, las personas noctámbulas suelen tener vidas poco saludables y como consecuencia tienden a morir más rápido que otros.
"Creo que el mensaje más importante que deja nuestro estudio es que las personas noctámbulas no se exponen a un mayor riesgo de muerte. El cronotipo es una característica personal, pero, por razones que desconocemos, vemos que los estilos de vida poco saludables parecen desarrollarse con más frecuencia entre los noctámbulos", explicó Jaakko Kaprio, profesor del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Helsinki y coautor del estudio.
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Las hipótesis que se plantearon fueron que las personas noctámbulas tienden a hacer actividades nocturnas como las fiestas, asistir a los bares, los pubs, entre otros, y que esto puede llevarlas a adoptar hábitos negativos.
También, puede ser lo contrario: que dichos hábitos hagan que la persona se convierta en noctámbula.
Kaprio, aseguró que: “Es difícil influir en el cronotipo de una persona, pero, por el contrario, la mayoría de las personas pueden reducir su consumo de alcohol y dejar de fumar. Y si no pueden hacerlo solos o con el apoyo de familiares y amigos, deben buscar ayuda profesional”.
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Según explicó el diario español 'El País', los cronotipos son de alguna manera los relojes internos que tienen todas las personas. Seguro en algún momento ha escuchado el término 'reloj biológico', pues bien, se trata del ritmo circadiano de cada persona.
Hoy en día se ha clasificado a las personas en dos categorías: de cronotipo matutino o vespertino.
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Normalmente, las personas que están el primer grupo son aquellas que madrugan, que hacen la mayoría de sus actividades en la mañana y los del segundo grupo se levantan un poco más tarde y se sienten cómodos haciendo sus actividades en la tarde-noche.
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