Uno de los factores que puede contribuir a que una persona se sienta cómoda en su entorno de trabajo es el hecho de tener un jefe empático, comprensivo y agradable. Sin embargo, hay que estar conscientes de que no todos los líderes son carismáticos, por lo que, en esta ocasión, le diremos cómo puede lidiar con un jefe que grita mucho.
Cabe destacar que no hay normalizar el hecho de que un jefe sea gritón, por lo que, lo principal al enfrentarse a esto es intentar hablar del tema con su superior, quien, posiblemente, tenga tan arraigados a su personalidad los gritos que ni siquiera note cuando eleva el tono de su voz.
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Al respecto, Nancy Martínez, Top Business Management Voice de LinkedIn, señaló en la plataforma de profesionales que es importante solicitar una junta con su jefe para expresarle cómo lo hacen sentir los gritos en el área de trabajo, acción que podría hacer que su superior se dé cuenta de que, quizás no está comunicándose de la mejor manera.
Muchas veces los gritos de los jefes llegan a consternar a los empleados.
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Además, la experta recomienda que, en general, no se tome personales los gritos de su jefe, ya que, como se mencionó previamente, esto puede ser parte de su personalidad y no necesariamente una reprimenda por algún error o mal desarrollo de su trabajo.
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De igual manera, la Top Voice de LinkedIn acota que es necesario que identifique si su jefe toma esa actitud solo con usted o si, en cambio, es así con todo el personal, ya que, con base en esto, puede saber si es momento de hablar con recursos humanos.
Por último, debe proteger su energía, siempre priorizando su salud mental. Así que, si no está en sus manos hablar con su jefe, probablemente sea mejor que considere la opción de buscar un empleo con un ambiente laboral más amigable.
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