En medio de una rutina ajetreada, los tiempos para cocinar suelen ser más reducidos. Si a esto se le suma el costo de los alimentos, mantener una dieta balanceada puede convertirse en un dolor de cabeza.
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Es por ello que cada vez es más común que las personas opten por preparar sus comidas con antelación, convirtiendo a la nevera en su aliado para que estas se conserven más. Sin embargo, ¿por cuánto tiempo es recomendable hacerlo?
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), una cuarta parte de las intoxicaciones alimentarias se derivan de una mala refrigeración. Esta es la duración promedio que tienen algunos alimentos tanto en el refrigerador como el congelador.
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- Carnes: de acuerdo con la OCU, la carne de res puede durar en buenas condiciones de 2 a 4 días en el frigorífico. En caso de colocarla en el congelador, esta se extiende de seis a doce meses.
Respecto al pollo y el pavo, los tiempos de conservación en el refrigerador van de 1 a 2 meses; mientras que en el congelador su duración es igual o superior a los 12 meses.
- Sopas: estas pueden permanecer en buen estado de 2 a 4 días en el refrigerador y de dos a tres meses en el congelador.
- Embutidos: pueden durar cerca de tres semanas en refrigeración y de uno a dos meses en congelación.
- Comidas preparadas: su duración promedio es de 2 a 4 días en el frigorífico y de tres a cuatro meses en el congelador. Tenga en cuenta que esto depende de su correcto almacenamiento y de que se mantenga constante la cadena de frío.
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- Si quiere conservar por unos días más su comida cocinada, la OCU recomienda almacenarla en recipientes limpios sin dejar que esta se enfríe por completo para evitar que esta se contamine.
- Tenga en cuenta que una vez abierto el envase, los alimentos duran en buenas condiciones al menos dos días.
- Se aconseja que aconseja tapar con plástico los alimentos abiertos o ponerles pinzas para cerrarlos. Además, de incluir una etiqueta con la fecha de apertura para no olvidar cuanto tiempo lleva en la nevera.
- En caso de haber abierto una lata cuyo producto no se empleó por completo, se recomienda colocar las sobras en otro recipiente para poder conservarlas por más tiempo.
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