El cuidado de la piel es un tema del que se tiene más conciencia en la actualidad gracias a que tendencias como el 'skin care' lo han puesto en el foco de la conversación. Y no es para menos, puesto que este órgano vital del cuerpo cumple una importante función de protección.
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En un contexto en el que el cambio climático está cada vez más presente, se hace necesario adoptar medidas para adaptar la rutina a las demandas ambientales cambiantes, como el aumento de temperaturas, una exposición más intensa a los rayos UV y la contaminación.
Pero, ¿qué se puede hacer para proteger la piel de una manera efectiva?
De acuerdo con la Dra. Laura Mosquera, médica experta en medicina estética, es importante tener en cuenta las condiciones del tiempo para poder adaptar mejor la rutina de cuidado.
En ese sentido, en climas cálidos y húmedos se recomienda optar por productos que no obstruyan los poros y controlen el exceso de grasa, como cremas hidratantes ligeras y libres de aceites, junto con una exfoliación suave para prevenir brotes. En el caso de temperaturas más frías, se aconseja utilizar cremas hidratantes más ricas y emolientes, considerando la incorporación de aceites faciales o bálsamos oclusivos para fortalecer la barrera cutánea y combatir la sequedad.
La experta también señala que en ambientes contaminantes, como las zonas urbanas, se puede optar por una limpieza adecuada de la piel mediante una doble limpieza facial con productos que contengan ingredientes desintoxicantes, como el carbón activado o la arcilla.
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Algunos de los pasos esenciales dentro de una rutina completa incluyen:
- Priorizar la hidratación con el uso de cremas, sérums y brumas faciales. En este punto es importante procurar buscar ingredientes como ácido hialurónico y glicerina.
- Aplicar diariamente un protector solar de amplio espectro con un alto factor de protección solar (FPS), sin importar las condiciones climáticas, por lo menos cada 4 horas.
- Elegir productos para el cuidado de la piel que contengan antioxidantes como vitamina C, vitamina E, extracto de té verde o resveratrol. Estos componentes ayudan a neutralizar los radicales libres generados por el estrés ambiental y combaten los signos del envejecimiento prematuro.
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Ahora bien, la Dra. Mosquera también recuerda la importancia de evitar la exfoliación en exceso para no maltratar la barrera cutánea y tampoco sobrecargue su piel con productos pesados, puesto que esto, además de sentirse incómodo, puede obstruir sus poros.
De la misma manera, destaca que ‘‘si bien es esencial ajustar la rutina de cuidado de la piel en función del cambio climático, cada persona es única y se recomienda consultar a un profesional del cuidado de la piel para obtener orientación personalizada, y evaluar las necesidades específicas de la piel y recomendar productos adecuados según su tipo y condiciones ambientales’’.
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